La ley antitabaco cada vez se cumple más, aunque ya van 103 infracciones en 2014

Pese a que la vigilancia se refuerza cada año, Salud Pública destaca que las inspecciones en las que se detectan incidencias han bajado del 4,3% de 2011 al 0,75% de este ejercicio

La ley antitabaco causó que los bares abrieran cientos de terrazas, mientras que los clubs de fumadores no han triunfado.
La ley antitabaco cada vez se cumple más, aunque ya van 103 infracciones en 2014
Aránzazu Navarro

Cuando están a punto de cumplirse cuatro años de la ley antitabaco, que prohibió fumar en los espacios cerrados de uso público, la DGA hace un balance muy positivo de su cumplimiento. Porque aunque se siguen poniendo multas, el porcentaje de inspecciones con incidencias no para de descender pese a que la vigilancia se ha reforzado año tras año. Así se puede comprobar en los datos del primer semestre de este ejercicio, unos meses en los que Salud Pública ha efectuado 13.604 inspecciones y solo ha detectado 103 incumplimientos, ya fueran porque el inspector pillara a alguien fumando, que este careciera de los indicadores obligatorios de ‘prohibido fumar’, que el hostelero tuviera la máquina expendedora siempre encendida en vez de activarla con el mando cuando se lo pide un cliente, etcétera.


Pero, en definitiva, se está hablando de que solo en el 0,75% de las inspecciones se encontraron infracciones. Francisco Sancho, director general de Salud Pública, destaca que esa cifra demuestra "el cumplimiento generalizado que hay de la ley en Aragón desde su inicio". Como ya se había indicado, las inspecciones con incidencias no han parado de descender desde 2011, cuando en el 4,3% de los controles se detectaron infracciones, aunque Sancho matiza que ese ejercicio se abrieron muchos expedientes por deficiencias en la cartelería que hay que instalar obligatoriamente, algo que se ha subsanado casi por completo. En 2012 esa cifra bajó hasta el 1,3%, en 2013 se quedó en el 0,9% y en el primer semestre de este año sigue a la baja (0,75%).


"Es algo que ya está superado. La gente que fuma tira el cigarrillo de forma automática antes de entrar", añade el presidente de la Asociación de Cafés y Bares, Pedro Giménez, quien sin embargo se muestra molesto porque las multas por los incumplimientos vayan más contra estos pequeños empresarios que contra los que fuman. "Si un camarero ve a un cliente fumando y le dice que apague el cigarro y este no le hace caso y de repente entra un inspector, la multa nos la llevamos nosotros. Y eso no es justo", añade.Una multa de 600 euros de media

El director de Salud Pública explica que un inspector no tiene competencia para multar a un ciudadano, ya que solo acuden a los locales para vigilar el cumplimiento de la normativa higiénico-sanitaria y, de paso, comprobar que la ley antitabaco se cumple. Y en caso de infracciones, lo que hace es abrir un expediente contra un bar. "Cosa distinta es cuando se va por la noche con agentes de la Unidad Adscrita de la Policía Nacional –la llamada policía autonómica–, que sí que tienen competencia para multar al cliente", añade. Esto último se empezó a hacer en 2013 porque se había detectado un ligero aumento del consumo de tabaco en bares de copas y salas de juegos, sobre todo en horario nocturno. En los primeros seis meses de este año se han hecho 42 inspecciones de este tipo con el resultado de 14 incidencias.


Sancho explica que la inmensa mayoría de los expedientes acaban en sanción, pero recalca que no existe "ningún afán recaudatorio". "Se está poniendo una multa media de unos 600 euros, que queda muy lejos de los 15.000 que se imponen en el caso de venta de alcohol a menores. Y durante estos cuatro años, no se ha puesto ninguna sanción grande por la ley antitabaco, porque tampoco se han detectado infracciones muy graves". De hecho, la multa por dejar fumar en un bar está contemplada como infracción grave y Salud Pública podría imponer una sanción de entre 601 euros y 10.000 euros.


Una crítica que hace Pedro Giménez es que se les pueda multar por dejar fumar en el local una vez que ya han cerrado al público. "No tengo constancia de que esto haya pasado en nuestra asociación, pero entendemos que cuando se ha bajado la persiana pasa a ser privado y no debería poder multarse".


Rodrigo Córdoba, delegado en Aragón del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, también coincide en que está habiendo un cumplimiento generalizado de la norma. Y tan solo menciona "tres puntos anecdóticos a mejorar":reforzar el control en salas de juego, algunos pueblos y cuando los bares se disponen a cerrar.