La plantilla de los centros educativos se ha reducido en 806 personas

Los sindicatos señalan que el descenso no ha sido mayor por la reducción de la jornada de muchos docentes.

Imagen de las últimas oposiciones para profesor
La plantilla de los centros educativos se ha reducido en 806 personas
A. Navarro

La plantilla de la educación pública aragonesa es cada vez más reducida. A pesar de que educación se ha librado en mayor medida de la fuerte pérdida de empleo público sufrida en la Comunidad en los últimos años -más de 10.000 personas han dejado de trabajar para la Administración desde 2008- las medidas de ajuste presupuestario, la escasa oferta de nuevas plazas y el cierre de aulas ha hecho mella entre los docentes y el personal de los centros educativos. 


En total, durante los 3 últimos cursos los colegios e institutos de Aragón han visto como 806 trabajadores -la gran mayoría de ellos docentes- salían de sus puertas para no volver. Así se refleja en el último boletín de personal publico emitido por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que muestra que comenzaron el 2014 trabajando en los centros de la comunidad un total de 16.071 empleados, muy lejos de los 16.877 que había contratados a mediados del curso 2010/2011.


El motivo de este descenso, según explican los sindicatos, se debe a la jubilación de profesionales que no han sido reemplazados y al cese de la contratación de interinos, afirmación negada en reiteradas ocasiones desde el Departamento de Educación de la DGA, que siempre ha mantenido que las plazas desaparecidas corresponden a puestos que llevan vacantes varios años debido a que son plazas en las que no han salido clases y por lo tanto, no se necesitan profesores para dicho puesto.


Sin embargo, para los representantes del personal docente, este descenso global es mayor aún en términos reales, “ya que en los últimos cursos se está contratando a personal con contratos de media jornada, e incluso inferiores, que computan en el total de empleados, pero teniendo unos sueldos y una carga de trabajo mucho más precaria”, señala José Luis Cimorra, secretario general de Educación en CC.OO-Aragón.El próximo curso, 219 plazas fijas menos

La última muestra de este “deterioro” entre el personal docente para las organizaciones sindicales ha sido la última negociación llevada a cabo en la mesa sectorial en la que la Consejería anunció que, de cara al próximo curso, 219 plazas de profesores con contrato fijo serían suprimidas para ser sustituidos por interinos, colectivo formado por unos 2.500 profesores en la Comunidad que en los últimos dos veranos han visto como la Administración no los mantenía en nómina durante los meses estivales a raíz de los ajustes presupuestarios que comenzaron a lanzarse en 2012.


Esta reducción, que se debe principalmente a la pérdida de alumnado, afectará directamente a la configuración de los colegios, que si bien han seguido aumentando en los últimos años -desde 2011 hay 11 centros más que imparten enseñanzas de régimen general-, en los últimos años han acumulado varios cierres de aulas que han caído en desuso, un número que el próximo año se ampliará a 51 grupos de alumnos más en infantil y primaria, la mayoría de ellos en centros del medio rural. 


“Cada vez tenemos una mayor percepción de que los recortes en educación no han sido cosa de uno o dos años, sino que de forma gradual cada curso se está viendo mermada la plantilla y los recursos”, explica Javier García Lisbona, del sindicato CSI-F, aludiendo a que pese a que el mayor descenso se produjo entre los años 2012 y 2013, momento en el que la plantilla de trabajadores de los colegios públicos se redujo en 557 trabajadores, el pasado curso se volvió a reducir, aunque en menor medida, el total de efectivos.Las pocas plazas, cada vez más demandadas

La pérdida de empleos públicos no es un caso único en Aragón. En todo el país, la docencia no universitaria ha perdido más de 22.000 asalariados en los últimos dos años, un escenario que, ante la escasa oferta de empleo público en todas las comunidades, ha producido que cualquier convocatoria de oposiciones se transforme en una oportunidad de oro para lograr una plaza. Sin ir más lejos, las últimas oposiciones de educación convocadas por la DGA -lanzadas este verano para cumplir con las sentencias del TSJA y el Supremo que exigían sacar a concurso las plazas de 2007 y 2011- atrajeron a  4.787 solicitantes para únicamente 210 plazas de profesor.