En la última década
Nunca antes se vendió menos suelo urbano en Aragón
Pese a la rebaja del precio del metro cuadrado, en el primer trimestre del año solo se realizaron 67 transacciones.
Las ventas de suelo urbano en Aragón se han desplomado este año hasta mínimos históricos. Las escasas perspectivas de venta de viviendas, el fin de la desgravación fiscal y una Administración con el freno de mano anclado en la inversión dejan apenas 67 transacciones en el primer trimestre del año, por una superficie total de 59.000 metros cuadrados.
Un periodo similar en 2006, sin grandes operaciones que distorsionen la comparación, superaba las 400 ventas que sumaban más de 600.000 metros cuadrados. Y eso que el precio no ha dejado de caer desde entonces. De hecho, los 143 euros por metro cuadrado alcanzados este año es uno de los valores más bajos de la última década. Hace siete años se superaron los 253 euros.
Y no es de extrañar el parón, cuando solo en vivienda nueva Aragón cuenta con un stock sin vender de cerca de 20.000 pisos (10.000 de ellos en Zaragoza). Según algunos estudios, y englobando también las de segunda mano, son más de 90.000 las casas que buscan inquilino.
Los constructores lo saben, y salvo puntuales promociones que siguen en marcha, la crisis del ladrillo sigue muy presente. Desde 2006, cuando se alcanzó el punto de inflexión de la burbuja inmobiliaria con 20.441 licencias de obra nueva en la Comunidad, el número ha descendido año tras año hasta la actualidad, cuando la cifra apenas alcanza las 2.000 anuales.
Los expertos del sector tienen claro que mientras las familias no obtengan mayor estabilidad laboral y acceso al crédito, las ventas no repuntarán pese a la bajada de precios. Y la pescadilla sigue mordiéndose la cola. La falta de transacciones acaba con miles de puestos de trabajo.
Según datos de la Confederación de Empresarios de la Construcción en Aragón (CEAC), en la actualidad el número de empresas de la construcción en activo es de unas 3.500, una cifra muy lejana de las 9.000 que operaban en la Comunidad allá por 2008. A ellas deben sumarse aquellas sociedades que dependen directamente de la construcción y venta de pisos.
Y a su vez, la crisis está frenando las operaciones especulativas. Si el periodo de posesión de un inmueble apenas alcanzaba los seis años de media en Aragón en 2009, la constante caída del precio del metro cuadrado ha dejado esa cifra en 3.269 días -casi nueve años-.
