Las librerías prevén un aluvión de padres en septiembre

Mientras muchos padres se apresuran en adquirir parte del material escolar durante los meses de julio y agosto para evitar la incómoda subida del IVA, los libreros aragoneses prevén que las filas para comprar los libros de texto -que se mantendrán con el impuesto superreducido del 4%- se alarguen con la llegada del mes de septiembre. “Creemos que muchas familias esperarán hasta el último momento. Al menos el doble o el triple que en años anteriores”, asegura Francisco Pons, dueño de la Librería Pons y presidente de la Asociación de Librerías de Zaragoza.

El motivo, explican los libreros, radica en el fin de la gratuidad de los libros y la espera que impone el nuevo proceso de adjudicación de becas. “Las más de 10.000 familias que recibirán una ayuda no podrán adquirirlos hasta que les den los vales, a principio del mes. Pero hay 22.000 personas más que están en la lista de espera y tampoco los comprarán hasta que no se resuelvan las alegaciones y salgan las listas definitivas”, advierte Pons, quien cree que todos estos padres se unirán a aquellos que cada año suelen dejar los deberes para última hora.

Además, la demora podría ser todavía mayor para aquellos que se beneficien de la ampliación de medio millón de euros del presupuesto para becas que anunció la DGA tras publicar las listas provisionales, ya que los trámites administrativos para incorporar la partida a los presupuestos se podrían demorar unos meses. De esta forma, los nuevos receptores de estas becas deberán comprar los libros y se les reembolsará la ayuda más adelante.

“Hay padres que han reservado los libros a expensas de si les dan o no las becas”, indica Joaquín Casanova, de la Librería Central. Y es que, según denuncia la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Aragón (Fapar), hay familias que no recibirán la ayuda a pesar de que cumplen los requisitos. “Mucha gente no podrá comprar los libros hasta que no reciba la subvención, si es que la recibe”, indican fuentes de esta federación.

Desde el Departemento de Educación de la DGA, por su parte, aseguran que las afecciones del proceso no serán mucho mayores que en años anteriores, ya que las familias pueden reservar ya los libros de texto en cualquiera de los establecimientos que se han adscrito al convenio con el Gobierno de Aragón.

La incertidumbre del IVA

Mientras esperan hasta septiembre para hacerse con los libros de texto y los materiales considerados curriculares, que se mantendrán con el 4% del IVA, muchos padres se acercan ya a las librerías zaragozanas para comprar los materiales que dentro de poco más de un mes se grabarán con el 21%.

“Todavía no está claro cuáles son los productos que se verán afectados, pero los que se barajan no suponen más del 10 o el 15% del volumen del material que necesitan los alumnos”, aclara Pons. En principio, productos como los lápices, gomas, cuadernos, cartulinas, ceras, compases, forros de libros, cuadernos de caligrafía o plastilina subirán de precio a partir de septiembre.

El problema con el que se han encontrado muchos padres es que hasta septiembre, cuando los colegios vuelvan a abrir sus puertas, no sabrán a ciencia cierta qué productos solicitan los profesores. “Nadie esperaba que algo tan sensible como el material escolar fuera a subir 17 puntos, así que la medida ha cogido desprevenidos a la mayoría de los centros y ahora es complicado contactar con los padres”, explican desde Fapar.

No obstante, algunos colegios ya han colgado las listas en sus páginas web para facilitar la labor de los padres y permitirles ahorrar algo de dinero en una 'vuelta al cole' que promete ser más dura que nunca.