¿Qué necesita la SD Huesca para salvarse matemáticamente la próxima jornada?
El supuesto más fácil, que gane al Racing de Santander en El Alcoraz (sábado, 16.15) y Alcorcón y Amorebieta no sumen los tres puntos. Si empata o pierde, no estará salvado de ninguna manera.
Si la SD Huesca gana al Racing de Santander en su próximo compromiso, que se disputará en El Alcoraz (sábado, 16.15), y no suma los tres puntos ni el Alcorcón ni el Amorebieta, el cuadro azulgrana competirá la próxima campaña en Segunda División. Se alcanzaría así una permanencia que ha transitado por un itinerario que se oscurecía cada vez más. Pese a ello, la victoria en Elche (0-3) permite al cuadro altoaragonés finiquitar el objetivo de la permanencia este fin de semana, a dos jornadas del final de Liga.
La victoria de la SD Huesca sobre el Racing obligaría al Alcorcón y al Amorebieta a ganar sus tres partidos (nueve puntos de nueve) para salvar la categoría, contando con que el conjunto azulgrana pierda, además, sus otros dos compromisos que le quedarían por disputar. Es por ello que una victoria azulgrana el próximo sábado en El Alcoraz pondría muy de cara la ansiada salvación para la SD Huesca, que busca su decimoctava militancia en el fútbol profesional en toda su historia, la décima de manera consecutiva.
Lo único que conduciría a la inmersión completa en la pelea por evitar el descenso sería una empate o una derrota. Si el cuadro de Antonio Hidalgo no vence al Racing, el Alcorcón y el Amorebieta continuarán con vida al concluir la jornada. El combinado aragonés se sitúa en la 17ª plaza con 45 puntos, a cuatro del descenso, que lo marca el Alcorcón (19º) y Amorebieta (20º), ambos con 41 unidades.
Es el Huesca quien tiene el gol average a su favor con todos los equipos que tiene por debajo, lo que le garantiza finalizar por delante en la clasificación en caso de un hipotético empate a puntos (Mirandés, Alcorcón, Amorebieta, Villarreal B y Andorra). Lo que es 100% seguro es que, para confirmar la salvación, la parroquia altoaragonesa tendrá que esperar, al menos, hasta el domingo para ver qué deparan los tres encuentros que afectan directamente a los intereses del conjunto azulgrana (Alcorcón-Valladolid, Tenerife-Amorebieta y Villarreal B-Albacete).
La victoria de quilates que obtuvo anteayer la SD Huesca se traduce en el rescate de una bombona de oxígeno para el equipo, justo cuando se dirigía en picado hacia el pozo. Los seis encuentros sin saborear el triunfo direccionaban al cuadro oscense hacia el descenso, sin ninguna escapatoria posible. Pero ha sido justo en su peor momento de la temporada -y en uno de los encuentros más complicados, tanto por el rival como por las posibles consecuencias- cuando el equipo se ha levantado más fuerte que nunca, demostrando que mantiene más que vivos sus puntos fuertes: solidez y compromiso defensivo en todas las líneas, bloque rocoso, orden sin balón y manejo inteligente del esférico.
Podría verse como una de las notas más positivas del triunfo ante el Elche, pero, tal y como funciona la Segunda División, el plan que parece más lógico es el que antes se desbarajusta. Y es que, a priori, el cuadro aragonés se enfrentó ayer al compromiso más complicado de los cuatro que le quedaban. La victoria en el Martínez Valero allana el sendero hacia la supervivencia en el fútbol profesional para la SD Huesca, que todavía deberá verse las caras con el Racing de Santander este sábado (16.15, El Alcoraz), Cartagena a domicilio y frente al Levante en el feudo azulgrana, donde se espera poner un broche que, después de los altibajos de la temporada -más bajos que altos-, no podrá será de oro, pero sí esperanzador.
