rutas por aragón

Los Arcos de Teruel, el agua que llega del bosque

El acueducto renacentista, operativo en su mayor parte, discurre por pinares y junto a cauces fluviales hasta desembocar en la ciudad.

Uno de los arcos del acueducto, en medio de un pinar, pendiente de restauración.
Uno de los arcos del acueducto, en medio de un pinar, pendiente de restauración.
Luis Rajadel

El acueducto de Los Arcos de Teruel llega a la ciudad a través de la monumental arcada que conecta con la muralla en la ronda de Dámaso Torán, una de las estampas más conocidas de la capital mudéjar. Mucho más desconocido es el recorrido de 4 kilómetros de esta traída de aguas renacentista hasta llegar al manantial de la fuente del Macho, un trazado igual de valioso, pero ignorado por turolenses y visitantes y, en algunos tramos, necesitado de una urgente restauración. 

El paseo por la traída de aguas construida por el ingeniero francés Pierres Vedel en el siglo XVI es una buena oportunidad de disfrutar de esta singular obra de ingeniería, la más ambiciosa del Renacimiento español, y de los pintorescos paisajes por los que discurre, sobre todo en los dos kilómetros que van desde el Planizar -donde se construye el nuevo hospital de Teruel- hasta la fuente del Macho, un peñasco que se disputa el protagonismo del paisaje con un viaducto de la autovía Mudéjar. 

La excursión desde el Planizar para remontar el acueducto permite andar por encima del trazado de la conducción de aguas. No es una excursión exigente físicamente, aunque hay algunos tramos angostos en las laderas y también alguna pendiente pronunciada para evitar el paso sobre los arcos por los que discurre la canalización.

Las aliagas florecidas dan toques amarillos al paisaje junto a la senda que discurre por el acueducto.
Las aliagas florecidas dan toques amarillos al paisaje junto a la senda que discurre por el acueducto.
Luis Rajadel

El recorrido pasa por bosques y formaciones arbustivas que están a estas alturas del año salpicados de brochazos de color amarillo debido a las aliagas en flor. Aunque la canalización -originalmente construida con arcaduces, unas piezas troncocónicas de cerámica, y, actualmente, con prosaica tubería de PVC- acumula cinco siglos de existencia y adolece de falta de mantenimiento, sorprendentemente sigue operativa en hasta el Planizar. Cerca del arco de Santa Bárbara, el caudal que discurre por la traída se aprovecha para un abrevadero de ganado.

El arco de Santa Bárbara es el más imponente de la traída fuera del casco urbano y, también, el que necesita más urgentemente de una restauración. De medio punto y construido con sillería, la canalización que se apoya sobre él presenta algunos desprendimientos que amenazan su integridad.

El pinar proporciona sombra y cobijo para recorrer el acueducto cómodamente incluso en los meses más calurosos. La senda discurre en algunos tramos pegada a la ladera por un lado y con el cauce de un arroyo al otro. Algunos sectores son impracticables, como la coronación de los tres arcos construidos para salvar otros tantos barrancos, o el trazado subterráneo, cuyas dos bocas son perfectamente visibles.

El arco de Santa Bárbara, necesitado de una urgente restauración.
El arco de Santa Bárbara, necesitado de una urgente restauración.
Luis Rajadel

Al llegar al origen del agua, en la imponente Peña del Macho, un letrero informa al paseante de que hay una "Fuente" dentro de una pequeña caseta. El agua mana allí copiosa y también fluye por el sendero en otros puntos cerca del manantial, así como en el barranco contiguo. Pero la sequía acecha.

Apúntate a la newsletter de turismo y recibe en tu correo una selección de propuestas para viajar y descubrir la comunidad aragonesa.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión