El pueblo a dos horas de Zaragoza que tiene innumerables castillos y hermosas montañas
Su arquitectura y combinación de naturaleza e historia hacen de este pueblo un destino perfecto para una escapada.
Aragón cuenta con una gran lista de preciosos rincones en los que perderse y desconectar del estrés y la rutina del día a día. No obstante, salir a descubrir otros lugares más allá de los pueblos aragoneses para conocer otras comunidades siempre es una buena opción para ampliar horizontes. Nuestras vecinas Navarra y Cataluña esconden auténticos tesoros muy bonitos a los que merece la pena desplazarse y que tienen mucho que ofrecer. Desde exquisita gastronomía hasta arquitectura, historia y envidiables entornos naturales, muy cerca de Zaragoza podemos disfrutar de espectaculares pueblos.
Qué ver en Montblanch, en Tarragona
En el interior de Tarragona, en la comarca de la Cuenca de Barberá, se encuentra este pueblo que tiene un espectacular casco antiguo con la categoría de Conjunto Histórico-Artístico. Pero la arquitectura no es la única clave que hace de Montblanch uno de los pueblos más visitados de su provincia, sino también la naturaleza que lo rodea, donde se pueden diferenciar varias zonas clave: la sierra de Miramar, las montañas de Prades y la cuenca del río Francolí. Es el destino ideal para visitar en otoño por las encantadoras postales que nos regala.
Entre los atractivos turísticos de Montblanch encontramos el recinto amurallado del siglo XIV de unos 1.500 metros, formado por una treintena de torres almenadas y portales. Dentro de su núcleo destaca la calle de los Jueus, que testimonia la implantación de esta comunidad en el término durante la Edad Media. Antiguamente había cuatro portales de entrada a la villa, de los que hoy solo quedan de originales: el portal de Sant Jordi y el portal de Bové.
El elemento más destacado de la muralla es el Baluarte de Santa Anna, situado en su punto más elevado. Y el Foradot es uno de los tramos de la muralla con mejor perspectiva, ya que está situado frente a una gran explanada. En este punto es donde se celebra la representación de la Leyenda de Sant Jordi durante la Semana Medieval de Montblanch.
Asimismo el Puente Viejo es otra visita obligada que, a pesar de tener un probable origen romano, se presenta hoy en día con su fisonomía del siglo XII. Una de las actividades más recomendadas para los turistas es recorrer el casco histórico y pasear por este puente que traspasa el río Francoli.
También es interesante conocer la Torre dels Cinc Cantons; el Portal de Sant Antoni; el conjunto que forman la iglesia y el antiguo hospital de Santa Magdalena, que datan de los siglos XIV y XV-XVI, respectivamente; el convento y santuario de la Serra, del siglo XIII; o la iglesia de Santa María la Mayor y la antigua iglesia de Sant Francesc. El Palacio Castlà o el Casal de los Josa, del siglo XIII, son otros de los impresionantes edificios monumentales que merece la pena conocer.
Cómo llegar a Montblanch, en Tarragona
Para llegar a Montblanch desde Zaragoza hay que tomar la AP-2 en un trayecto de dos horas en coche. Desde Huesca, por su parte, se tarda lo mismo en llegar y hay que tomar la A-22 y la AP-2.
