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Ruta por Aragón para ver almendros en flor
Las variedades más tempranas ya dejan una estampa de color en blanco desde el Prepirineo hasta el Matarraña, pasando por la ibérica zaragozana.
Buena parte de Aragón está ya teñido del inconfundible color que dejan los almendros en flor. Según la variedad, los tonos son más blancos o más rosáceos. Es el anuncio de una primavera que se acerca y que se confirmará dentro de unas semanas, cuando florezcan los cerezos. La estampa ya se puede ver en todas las zonas de la Comunidad donde crecen estos árboles frutales, desde el Prepirineo, sobre todo en la Hoya de Huesca, hasta el Matarraña, pasando por la ibérica zaragozana y el Bajo Aragón.
Floración al cien por cien en la Hoya de Huesca
La Hoya de Huesca, con pueblos como Ayerbe, Loarre o Bolea, es una de las zonas más populares de Aragón para ver almendros y cerezos en flor. De hecho, cada año a finales de febrero la asociación Padelante de Ayerbe organiza una marcha senderista con el almendro como protagonista. “La variedad marcona ya está completamente florecida, que es la de color blanco, y a la largueta, la rosa, le falta muy poco y ya están empezando a salir”, explica José Antonio Sarasa, presidente de la asociación. Para este fin de semana se esperan muchas visitas a la zona, que según este experto en el terreno, ya lucirá en todo su esplendor. “Lo bonito de esta zona, sobre todo en los alrededores de Loarre, son las hileras rosas y blancas que se combinan”, añade.
El mismo paseo que se realiza en esta andada anual también se puede hacer por libre, en el entorno del Puchilibro. Es el pico que domina la sierra Caballera, desde donde se divisa toda la Hoya de Huesca ahora cubierta de flor de almendro. Más adelante llegará la cereza, hacia finales de marzo, para que siga el espectáculo de color. Por esas fechas, la comarca organiza rutas a pie por los alrededores de Bolea, o en coche, por la carretera que conduce a Puibolea.
Cinco Villas, Calatayud y Valdejalón
Las Cinco Villas, la sierra de Algairén y la de Vicor, o el entorno de La Almunia de Doña Godina son algunas de las zonas de la provincia de Zaragoza más populares para ir a ver almendros en flor. En Valluengo o en Fontellas, en la comarca de Valdejalón, hay senderos señalizados y una ruta botánica. También se puede ver ya la floración en las cotas más altas de la sierra de Algairén, en los alrededores de localidades como Alpartir o Almonacid de la Sierra, donde abundan los campos de cultivo, las huertas y explotaciones agrarias.
En La Almunia de Doña Godina también hay una ruta señalizada para dar a conocer la esencia horticultora del territorio y, en estas fechas, también se pueden admirar los almendros en flor. Más adelante el color de la floración llegará a los cerezos, los domasquineros (albaricoques), los manzanos y los melocotoneros. Todos estos árboles se extienden por la ladera de la zona de Valdefajas, en la linde con Ricla, y se cubren de flores multicolores en primavera.
La Comunidad de Calatayud es otra de las zonas frutales más fértiles de Aragón. Aquí, la sierra de Vicor, con pueblos como El Frasno, Sabiñán, Morata de Jalón, Chodes o Moros, es especialmente buena para contemplar estos paisajes flores. El rastro que dejan los almendros y cerezos en flor en la provincia de Zaragoza sigue hacia las Cinco Villas. En concreto, estos paisajes se pueden ver en la carretera que va desde Sádaba a Pinsoro, así como los alrededores de Uncastillo.
Paradas en Teruel: Matarraña, Maestrazgo y Bajo Aragón
Pese a sus bajas temperaturas, en la provincia de Teruel, los almendros en flor resisten a las heladas y tiñen el paisaje de blanco y rosa. Es el caso, por ejemplo, de municipios del Matarraña como Torre del Compte, Valderrobres o Cretas, donde los árboles están ahora en el momento álgido de floración. También sucede en el Maestrazgo, en los alrededores de Castellote, entre otros pueblos.
En el Bajo Aragón, en Alcorisa o en el valle del Guadalopillo, cerca de Calanda, también se puede disfrutar ya de esta estampa pre primaveral. Una opción es hacer una ruta en coche desde Alcañiz, tomando la carretera N-232 y, después, el desvío hacia Calanda (N-211) o hacia el Matarraña. Si se elige esta última opción, se suele llegar hasta los puertos de Beceite, tanto por Valderrobres como por Calaceite. La carretera que conecta estos dos municipios del Matarraña (la A-231, pasando por Cretas) es especialmente recomendable para ver almendros en flor.
