Recorriendo Monzón de árbol singular en árbol singular

Varias carrascas, una acacia de tres espinas, álamos negros y un ciprés mexicano son algunas de las especies arbóreas que se pueden encontrar paseando por las calles y el entorno de la localidad.

Monzón es la capital del Cinca, río que atraviesa la localidad
Monzón es la capital del Cinca, río que atraviesa la localidad
Jorge Fuembuena/Turismo Aragón

El castillo y su pasado templario, el río Cinca, las casas palaciegas o la concatedral de Santa María del Romeral son los enclaves más famosos y turísticos de Monzón pero la localidad tiene otros atractivos que hacen que incluso los vecinos puedan ser turistas por un día. Es el caso de una amplia colección de árboles singulares que se reparten por las calles y el entorno de la localidad y que pueden servir para hacer una ruta yendo de uno a otro.

Entre otras especies, hay carrascas, álamos negros, un ciprés mexicano o una acacia de tres espinas. Todos destacan por sus dimensiones o su antigüedad y son singulares por ello. El directorio completo con todos los árboles distinguidos que se pueden ver en Monzón está en la página web del Ayuntamiento, donde señalan, por ejemplo, que en la calle de Carrodilla está la acacia de tres espinas con el perímetro de tronco más grande de Aragón. Otros ejemplares, como la carrasca de Valfarta, la de Larredán o la de Las Matas, están en las inmediaciones de Monzón, en el entorno natural que rodea la localidad.

Dentro de la colección, lo que más abundan son las carrascas (hay siete singulares registradas por su gran tamaño). Le sigue, por si abundancia, el chopo o álamo negro. De los cuatro distinguidos, el del Abuelo destaca por ser uno de los primeros ejemplares que se plantaron en las choperas del río Cinca. Se puede encontrar cerca de la rotonda de la carretera de Pueyo, siendo fácilmente diferenciable por su altura de 37 metros. El de la Huerta Vieja, por su parte, no es tan alto pero es uno de los mayores de Aragón en perímetro de tronco. Este se puede encontrar en la carretera que va de Monzón a Pueyo.

El ciprés de Paúles es un ciprés mexicano caracterizado por ser el segundo de mayor tamaño de la Comunidad. Mide 24 metros de alto y su copa abarca 8,5. Este singular ejemplar se encuentra en la carretera de Monzón a Fonz, caminando durante 125 metros por un camino estrecho que sale a la derecha. En la zona también se pueden encontrar varios Fresnos singulares, como el de la Torre del Paisanto, uno de los más grandes de la provincia de Huesca. También destacan los litoneros como el de Las Poblas, catalogado como el segundo de mayor tamaño conocido en Aragón. Ambos se pueden encontrar en la misma vía que llega hasta Fonz.

La ruta continúa hacia Almunia de San Juan, donde se encuentran las moreras más grandes de las que se conocen en toda la Comunidad, con una altura de 12,5 metros. Los ejemplares están en el lado derecho de la carretera que va de Monzón a Almunia, en el punto kilométrico 2.550. En el barrio de La Carrasca, está el pino Benito, el ejemplar más grande de Monzón (19 metros de alto y 14,5 de anchura de copa). Se puede ver saliendo hacia Binéfar.

En esta misma zona, entre Monzón y Almunia de San Juan, se puede ver el Saúco de la Cabañera, distinguido por ser uno de los mayores de Aragón en lo que al tamaño de su tronco se refiere.

Los robles de la Monsanto destacan por encontrarse fuera del área potencial de distribución de esta especie. Así, los ejemplares de Monzón son los únicos localizados en la mitad sur de la provincia de Huesca. Para llegar hasta ellos, hay que tomar un camino que sale a la derecha en la primera rotonda de la carretera de Monzón a Castejón del Puente y que da entrada al polígono industrial de la Armentera. La vía transcurre entre cipreses, en dirección al río Cinca y a la zona de Monsanto, de ahí el nombre con el que se identifica a estos robles singulares. Son cuatro ejemplares dentro de una zona espesa de vegetación.

En la estación de tren de Selgua, pueblo perteneciente a Monzón, se encuentra un sauce de gran tamaño, el mayor del municipio y uno de los mejores ejemplares de Aragón. Varios plataneros, uno en la carretera de Pueyo de Santa Cruz y dos en el casco urbano de Monzón (uno en la plaza de Aragón de Monzón y otro junto al conservatorio de música), completan esta ruta de los árboles singulares de Monzón.

Aunque no destacan por sus dimensiones, paseando por las calles de la capital del Cinca se pueden encontrar ejemplares exóticos, como la acacia de Constantinopla, también conocida como árbol de la seda; o la de Japón, caracterizada por dar buena sombra, soportar bien el frío y el calor, y crecer en diversos tipos de suelos. En las zonas verdes de Monzón también habita un abeto rojo, considerado el típico árbol de Navidad, o el conocido como árbol de las pelucas. Este destaca del resto porque sus colores son otoñales durante todo el año.

Al árbol del amor, otro de los ejemplares que se pueden ver en Monzón, también se le conoce como árbol de Judas. Es pequeño y poco ramificado y recibe este nombre porque se dice que en él se ahorcó Judas después de traicionar a Cristo. Es una especie resistente a la sequía y que soporta bien el calor veraniego y el frío invernal. Estos y el resto de ejemplares arbóreos, con su localización y características, así como las zonas verdes que hay en Monzón se pueden conocer al detalle en la página web del Ayuntamiento.

Apúntate a la newsletter de turismo y recibe en tu correo una selección de propuestas para viajar y descubrir la comunidad aragonesa.

 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión