El curioso ‘géiser’ de aguas termales que puedes ver a tan solo 40 minutos de Zaragoza

A las afueras de la localidad de Pozuelo de Aragón se produce este fenómeno, desconocido para muchos a pesar de su singularidad.

El curioso ‘géiser' de Pozuelo de Aragón que puedes ver a tan solo 40 minutos de Zaragoza
El curioso ‘géiser' de Pozuelo de Aragón que puedes ver a tan solo 40 minutos de Zaragoza
Laura Uranga

Aragón es una tierra variada y llena de contrastes que ofrece desde curiosas formaciones geológicas -véase como ejemplo los Mallos de Riglos o los Aguarales de Valpalmas, así como fenómenos que no pasan desapercibidos. Uno de ellos lo encontramos a tan solo 40 minutos de Zaragoza, a las afueras de la pequeña localidad de Pozuelo de Aragón. Muy cerca de su núcleo urbano, junto al barranco Huechaseca, llama la atención un chorro de agua que brota de la tierra, conocido como el ‘géiser’ de Pozuelo.

Este pozo artesiano, que alcanza una profundidad de 325 metros, fue sondeado en los años 80 por la DGA con el fin de valorar e identificar los acuíferos de Aragón. Desde entonces, el agua no ha dejado de brotar a presión, llegando a alcanzar el chorro de agua exterior los tres metros (dependiendo de la época del año), a una temperatura de 27’5 grados. Ricas en sales minerales, las aguas aportan beneficios medicinales.

Catalogado como Punto de Interés Geológico de Aragón, poco a poco, cada vez son más los curiosos que acuden hasta este pueblo para contemplar este ‘géiser’, que debido a la altura que alcanza se deja ver incluso de lejos, y el curioso paisaje que se ha creado en torno a él, con piedras de color rojizo a causa de los minerales que arrastra el agua en la subida por el tubo de sondeo.

'Géiser' de Pozuelo.
'Géiser' de Pozuelo.
Laura Uranga

Otros atractivos de Pozuelo y alrededores

Su ‘géiser’ no es el único motivo por el que merece la pena hacer una visita a Pozuelo de Aragón, que por cierto es el pueblo de María Domínguez, la primera alcaldesa de la historia de España.

La parroquia de la Asunción alberga desde hace más de diez años un reloj con mucha historia que se apellida como el pueblo. El ‘Reloj de Pozuelo’ es una tabla con veinticuatro horas pintadas (la maquinaria desapareció) originaria del monasterio de Veruela, de ahí que también se conozca como reloj viejo de Veruela. Con seis siglos de historia, se descubrió en 2011 bajo una pintura de San Antón restaurada por la Diputación Provincial de Zaragoza.

A esto hay que sumar los atractivos de focos turísticos cercanos, como Borja o el ya mencionado Monasterio de Veruela, así como otros menos conocidos pero igual de valiosos como el Palacio de los Condes de Bureta.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión