TURISMO
Descenso de barrancos y otros planes acuáticos en el Alto Aragón
El final de la primavera y el verano es la época perfecta para este tipo de actividades gracias a la abundante cantidad de agua a causa del deshielo y las temperaturas agradables.
El deshielo tras los meses de invierno y las temperaturas agradables hacen que el final de la primavera y el verano sea la mejor época del año para organizar planes relacionados con el agua en el Alto Aragón. Pirineo y Sierra de Guara son como un parque acuático natural donde se puede hacer descenso de barrancos, rafting, kayak y otras actividades de aventura. Quienes estén habituados a estas prácticas y dispongan del material y los conocimientos adecuados pueden hacer estos planes por su cuenta pero para los principiantes existen numerosas empresas de turismo activo con guías que acompañan en las actividades y proporcionan todo lo necesario.
Sierra de Guara, cuna del barranquismo de Europa
El barranquismo es una práctica que consiste en descender por un barranco de montaña a pie, superando con diversas maniobras los retos que van apareciendo en un cauce por el que baja agua. En ocasiones hay que saltar a pozas, bucear o nadar; en otras es necesario descender un cortado rapelando con una cuerda. También hay toboganes naturales por los que tirarse y pasos que superar con pies de plomo, para no resbalarse. La actividad puede ser más o menos complicada dependiendo del barranco y, en todo caso, es obligatorio llevar el material adecuado. Esto incluye casco para la cabeza, neopreno para el cuerpo y escarpines o incluso botas de montaña para los pies. También hará falta un arnés para poder colgarse de cuerdas, si fuera preciso, y un bote estanco donde llevar las pertenencias que no se quieran mojar.
Si se realiza la actividad a través de una empresa de turismo activo y con guía, ellos se encargan de proporcionar el material y el experto es quien encabeza la expedición. Comprueba que la poza a la que hay que saltar tiene suficiente profundidad para evitar percances o se asegura de que los rapeles están bien montados, entre otras cuestiones de las que solo un profesional o experto en estas prácticas debe encargarse.
En Aragón hay varias zonas en las que poder practicar barranquismo, pero hay dos que destacan especialmente: la Sierra de Guara y los Pirineos. Guara es la cuna del barranquismo en Europa y es el paraíso de los amantes de este deporte por la gran variedad de barrancos que ofrece. Los hay sencillos, perfectos para principiantes y niños. Es el caso del de la Peonera, un clásico para iniciarse en el barranquismo. Es muy acuático y seguro, ya que casi todas las acciones se pueden evitar tomando una alternativa sencilla. Lo bueno de esta zona del Prepirineo es que, en el extremo opuesto, hay barrancos del más alto nivel. La bajada del río Vero es una de las más conocidas y también está el Gorgas Negras, el barranco más largo de toda la sierra de Guara.
En el Pirineo se encuentran también un buen puñado de barrancos para descender pero, en general, son de mayor nivel y solo los frecuentan los más experimentados. Además de ser más exigentes, la temperatura del agua es inferior, lo que también dificulta la actividad. Por este motivo, en la zona se suele practicar esta actividad en pleno verano. Aunque no abundan, también hay opciones para principiantes, como el barranco de Gloces (en el sector del cañón de Añisclo) o el Forcos (en la zona de Aínsa- Torla). También hay opciones intermedias, como el descenso del Os Lucas, que termina en la famosa poza de Orós Bajo (valle de Tena); y muchos para expertos, como el de Lapazosa (Bujaruelo); la Foz de la Canal, con un rápel de 70 metros; o el Ordiso, con grandes saltos.
Del rafting al hidrospeed
Además del barranquismo, en estos meses hay otras actividades acuáticas para realizar en las montañas del Alto Aragón. De igual modo, las empresas de turismo activo proporcionan todo lo necesario para practicar rafting, travesías o paseos en kayak, o hidrospeed. De todos ellos, el rafting es el deporte con más tradición y el más elegido habitualmente por grupos de amigos o familias. La clave es que se practica todos juntos en una barca, lo que hace que la actividad se pueda disfrutar en compañía. El objetivo es mantenerse dentro de la embarcación mientras se desciende un río de montaña. Esto no siempre es tarea fácil, ya que en ciertos tramos hay rápidos, pendientes, rocas… Como en el descenso de barrancos, en este caso también hay opciones para todos los niveles y muchos guías con los que realizar la actividad.
El hidrospeed es una alternativa más reciente pero también consolidada entre los amantes de las emociones. Es una actividad individual que consiste en bajar un río de aguas bravas en una embarcación con forma de trineo que el navegante debe impulsar y mover con su propio cuerpo. Para ello, lleva aletas en los pies y es imprescindible usar casco. Esta propuesta es algo más arriesgada que el rafting por lo que no se recomienda para menores de 13 ó 14 años y hay que tener una buena complexión física.
Las aguas bravas de montaña también se pueden descender en canoas de río, que pueden ser tanto individuales como dobles y donde el reto será no volcar mientras se superan olas y rápidos, con la ayuda del remo, que en este caso solo tiene una hoja. Si van dos personas, la coordinación entre ambas es crucial. Los kayak son similares, pero las palas tienen dos hojas, lo que hace más fácil el desplazamiento. Moverse con esta embarcación es otra alternativa para hacer en el Alto Aragón, no solo en ríos sino también, y especialmente, en pantanos y aguas tranquilas. En lugares como los embalses de Lanuza, Mediano o El Grado, así como los ríos Gállego, Ésera o Ara, se pueden dar cómodos paseos sobre aguas cristalinas y en entornos naturales únicos.
