Rosana Ojuel, representante de la oficina de turismo de la Comarca Campo de Daroca, disfruta de las andadas por la zona. En el término municipal de Atea hay dos rutas incluidas en el proyecto de la Ibérica Bike & Trail lanzado por la entidad comarcal, y el Cerro de Santa Cruz es uno de los puertos destacado en este mismo proyecto. "Estas carreteras poco transitadas son ideales para el ciclismo, y la exigencia de estas cuestas ya es suficiente para los que buscan poner su cuerpo a prueba, o preparar competiciones. Además, la subida final es muy bonita, y el premio de las vistas en lo más alto es grande".

Gonzalo Peña, informador turístico local y aficionado a las carreras de fondo, se anima muchas veces a hacer las rutas locales al trote. "La ruta hasta lo más alto de Santa Cruz, a 1.423 metros de altura, es exigente si se hace desde Daroca; ir y volver son 43 kilómetros y para carrera es literalmente una maratón, con la dificultad de los desniveles; en bici está muy bien. Hay una ruta dentro de la Ibérica Bike & Trail que sale de Daroca y sigue por Manchones, Murero y la ribera, para pasar por Atea y subir este puerto de la Cruz para desandar luego el camino. Son unos 54 kilómetros, con 1.000 metros de desnivel positivo y dos puertos. También se puede llegar hasta este cerro por Santed, cogiendo el desvío de Used en la carretera. El mirador de la Santa Cruz es una maravilla; se llega tras una buena cantidad de curvas por la pista".

Si la marcha se hace desde Atea (PR-Z60), son seis kilómetros y medio, con un desnivel positivo de casi 600 metros. Aunque esa pista es transitable en vehículo, es mejor no subir con coches bajos, y desaconsejable hacerlo sobre cuatro ruedas con el terreno mojado, debido al peralte y terraplenas de alguna de esas curvas; además, se puede admirar desde muy cerca el cerro de la Almenara, la mayor cumbre de la comarca; tiene 10 metros más que la Santa Cruz.

¿La vista? Incluye varios pueblos. El más cercano es Castejón de Alarba, y también quedan cerca a la vista Alarba y Acered. Al fondo se divisa Munébrega y sus dos torres, mientras que algo más allá llega a distinguirse Calatayud, con las estribaciones de la Sierra de Armantes. Arriba hay caseta de vigilancia forestal, ocupada en determinados periodos del año.

También se ve desde arriba la Ermita de Santa Cruz, también llamada de Santa Elena. También se llega a apreciar la planicie de Gallocanta, con una pequeña lengua de la laguna, y tierras castellanas junto al valle del Jiloca y la Sierra Vicort. Y si te acompaña un conocedor de la zona como Gonzalo Peña, también se distingue uno de los parajes más curiosos de Aragón, el pinsapar de Orcajo, donde se halla un tipo de abeto de origen nórdico; además del hallado en la localidad darocense, que solamente ha agarrado en repoblación en dos zonas de Andalucía, las sierras de Ronda y Grazalema, y también se encuentra en algunas montañas de Marruecos.

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Al cerro de la Almenara, también conocido como Pico Berrocal, se puede subir desde Used pasando por el pantano de las Fuentecillas, son casi 12 kilómetros que arrancan en el barranco de Carramón y pueden hacerse por dos rutas: una seguida por los cazadores, más escarpada, y otro por un camino algo más largo y de ascensión menos exigente. Otra vista para disfrutar.

Artículo incluido en la serie 'Aragón es Extraordinario'.