Una docena de empresas aragonesas podrían comenzar a exportar fruta de hueso –melocotón, paraguayo, nectarina, platerina y ciruela– a China en esta campaña que está a punto de comenzar. Solo tienen que cumplir un último trámite, conseguir el visto bueno de la AQSIQ, la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena, un departamento de nivel ministerial de la República Popular de China que se encarga del control de entrada y salida de cuarentena animal y vegetal, de la importación y exportación de la seguridad alimentaria, de certificación y acreditación y de la normalización y del control administrativo de las leyes del país asiático.

La visita de los inspectores chinos está prevista en Aragón, según explican los productores, sobre mediados de junio, aunque todavía no se han concretado fechas. Con ella se verificará el cumplimiento de los requisitos exigidos tanto en las explotaciones productivas como en las instalaciones de frío y manipulación. Será el último paso, el que abra definitivamente la puerta de este apetecible e inmenso mercado, pero antes de llegar a él las empresas interesadas han tenido que inscribirse en un registro abierto a tal fin por el Ministerio de Agricultura y aplicar estrictos y exigentes protocolos.

Fue en noviembre de 2015 cuando España conseguía, tras más de cuatro años de negociaciones, que las autoridades chinas accedieran a abrir su mercado a esta producción, convirtiendo así a España en el primer país del mundo autorizado para exportar melocotones a ese mercado y el primer socio comunitario en comercializar fruta de hueso.

Desde aquella fecha, "el trabajo ha sido intenso en las empresas porque además trabajábamos un poco a ciegas sin saber si finalmente se firmaría o no el protocolo y cómo", señala Jesús Lafuente, segunda generación de la empresa familiar Lafuente Tomey de La Almunia de Doña Godina (Zaragoza) y especializada en la producción, manipulación y comercialización de fruta. Las parcelas que esta firma ha inscrito en el registro permitirían enviar a China 12 millones de toneladas. Un importante volumen de producción con el que esperan "abrir las puertas de un interesante mercado", que se sumaría a los numerosos países en los que esta firma comercializa el 90% de su producción.

Tratamientos sanitarios

Aunque las autoridades chinas tienen fama de exigentes con las producciones que entran en su país, Lafuente asegura que "no han puesto excesivas trabas". Explica que sus exigencias se centran en tratamientos fitosanitarios y en las condiciones de frío, aunque detalla que "han aceptado que se considere la conservación en los 30 días que tienen que estar en tránsito".

Lo corrobora Ramón Pascual, director comercial de Summer Fruit, una firma familiar situada en Fraga (Huesca) con más de 25 años de experiencia en la producción, suministro, envase y comercialización de fruta fresca y que también espera a mediados de junio la visita de los inspectores chinos. "Los protocolos que exigen los chinos insisten en los tratamientos de los cultivos para impedir que lleguen a su país enfermedades propias de las producciones europeas", señala. Destaca además que los protocolos de conservación son prácticamente los mismos que cualquier empresa hoy en día se exige internamente para conseguir que en trayectos largos la fruta llegue en perfectas condiciones y con la mejor calidad.

Aunque Pascual reconoce que el mercado es enorme y "hay mucha demanda y expectativas", Summer Fruit, que produce alrededor de 16 millones de kilos de distintas especies de fruta –de los que exporta el 90%–, prefiere ir al mercado chino con cautela, "paso a paso" y sin marcarse objetivos comerciales. Destaca, sin embargo, que el gigante asiático es sin duda un importante mercado alternativo con el que paliar los negativos efectos del veto ruso.

Entre las empresas aragonesas inscritas en el registro del Ministerio figura también Frutaria, con sede en Zaragoza y uno de los productores hortofrutícolas más importantes de España con 12.000 hectáreas de tierra repartidas por Zaragoza, Navarra, Badajoz, Málaga, Sevilla y Huelva, que dispone de cuatro instalaciones frigoríficas y comercializa más de 100 millones de kilos al año tanto en el mercado interior como en el exterior. También espera la visita de la AQSIQ la firma fragatina Vega Fruit, cuyo representante, Jordi Mora, reconoce que "aunque hay expectativas en ese mercado, habrá que esperar a ver qué recorrido tiene". Eso sí, asegura que las producciones que quieran conquistar ese mercado tendrán que ser de "gran calidad" porque han de competir con el principal productor de melocotón del mundo, es decir, China.