Logan es un niño de cuatro años que esta semana ha conocido  a su nueva familia. Hasta aquí parece que esta noticia va a ser una historia de adopción como las cientos de miles que se registran todos los años en el mundo. Pero en el caso de Logan, su historia es el triunfo personal de su padre, un hombre soltero con cáncer terminal, que pasó los últimos meses de vida buscando una buena familia de acogida para su hijo.  Este hombre, Nick Rose, natural de la localidad británica de Paignton, en Devon, murió esta semana, pero logró su objetivo y Logan tendrá unos padres que luchen por él y le quieran en Torquay, un pueblo de la costa sur de Inglaterra.

Durante todos estos años, Nick y Logan han sido un gran equipo, sobre todo después de que fuera abandonado por su madre a los pocos meses de nacer. Pero hace menos de un año, Nick recibió la peor de las noticias posibles, tenía un cáncer terminal que le obligó a buscar una familia para Logan. Y lo hizo de manera desesperada antes de morir.

Sus amigos y conocidos insisten en que, a pesar de la dureza de la enfermedad y los terribles dolores que sufría, su prioridad siempre fue encontrar una familia de acogida. "Logan no se enteró de nada. En casa, todo eran bromas y "Nick trató de mantenerse fuerte para su hijo durante el mayor tiempo posible. Era un gran hombre", ", reconocen sus amigos a DailyMail.

Esos mismos amigos se volcaron con ambos y cuidaron del niño cuando fue necesario. Ahora seguirán haciéndolo, pero Logan tiene ya unos nuevos padres a los que querer y que le quieran.