A los niños les asusta la idea de acudir al dentista. Incluso, un hecho natural como perder los dientes de leche suele ser motivo de conflicto en casa. Para solucionar las discusiones que suelen provocarse cuando los primeros dientes se empiezan a mover, algunos padres se han inventado nuevas formas de quitar los dientes de leche para no hacer sufrir demasiado a sus hijos.

Desde atar el diente con una cuerda a un taladro, o atarlo al pomo de la puerta, a una pistola de juguete, incluso atar el diente con una cuerda a un 'dron'. La última técnica vista ha sido la de atar el diente con una cuerda a una flecha y lanzarla con el arco.

Los adultos, por su parte, también han dejado de acudir periódicamente a las clínicas dentales. La crisis económica ha aplazado todos los gastos que no se consideran de urgencia y, entre los aragoneses, el cuidado de la boca parece uno de ellos. Por eso, uno de cada cuatro han dejado de acudir al dentista desde que comenzó la crisis. 

De nada han servido las advertencias lanzadas desde el Colegio de Odontólogos quienes, al salir a la luz estos datos, explicaron los riesgos más comunes de no ir al dentista y advirtieron de que solucionar un problema sencillo puede suponer un ahorro a largo plazo, ya que puede evitar el tener que recurrir a "operaciones" más complicadas para solucionar esa afección.

Si bien es importante comparar y elegir bien el dentista, ya que en Zaragoza puede suponer una diferencia de precio del 355%, lo fundamental es acudir a un profesional cuando aparecen problemas dentales ya que los experimentos como los de los vídeos pueden no siempre terminar bien.