Heraldo del Campo

El fin de las restricciones vuelve a abrir la puerta a los temporeros rumanos

Los sindicatos advierten a los agricultores de prácticas de contratación fraudulentas.

Temporeros en Aragón
Temporeros en Caspe
Archivo Heraldo

Pese a que no se esperan grandes cambios en las previsiones con respecto al año pasado, la campaña de recogida de fruta en Aragón de 2014 contará con una importante novedad. Los trabajadores rumanos, a los que en el verano de 2011 España impuso restricciones laborales, ya no necesitarán contar con un permiso de trabajo para emplearse por cuenta ajena, algo que los agricultores esperan que sea bien gestionado por la Administración.


"En las últimas campañas hemos notado un nuevo repunte de trabajadores rumanos que volvían al campo debido a la caída de la construcción", explica Fernando Luna, presidente de Asaja-Huesca, donde esperan que la nueva situación no genere mayores problemas a pesar del previsible repunte de solicitudes.


Ya en 2011 y 2012, con las restricciones operativas, colectivos agrarios como Uaga pidieron al Gobierno que agilizara los trámites para la contratación de trabajadores rumanos en origen debido a la falta de mano de obra. Y es que desde hace más de una década este colectivo ha sido el más representativo en el empleo como temporero, estimándose que durante los años sin restricciones se llegaron a contratar entre 5.000 y 6.000 personas de nacionalidad rumana en la Comunidad.


Y es que, pese a que más de 70.000 inmigrantes han vuelto a sus países de origen debido a la recesión, los rumanos residentes en la Comunidad han sido el único grupo de extranjeros que se ha mantenido, e incluso aumentado. Solo durante el año pasado, según datos del INE, llegaron a la Comunidad unas 2.600 personas procedentes del país centroeuropeo, lo que, a la postre, con 61.994 residentes a fecha del pasado 1 de enero, conforma la mayor comunidad extranjera de Aragón.

Pendientes del nuevo convenio y la implantación de las ETTs


Desde los sindicatos se trabaja para evitar, como cada año, las posibles irregularidades que se detectan en el campo. Trabajadores irregulares, salarios por debajo del convenio o malas condiciones tanto en el trabajo, como en las posibles residencias habilitadas para los temporeros. "Este año, tanto los inspectores como los sindicatos estamos pendientes de cómo se afronta la ligera subida de los salarios que se ha pactado en los convenios", explica José Manuel Sánchez, responsable de campaña agrícola de CC.OO., quien señala que pese a que los últimos años las incidencias han descendido gratamente, siempre se detecta algún que otro caso de abuso.


Esta campaña, los temporeros que realicen su trabajo en la provincia de Zaragoza cobrarán la hora a 6,13 euros (por los 6,07 de 2013), en Huesca a 6,73 (por 6,66 el verano anterior), y en Teruel entre 5,81 y 6,09.


Además, la entrada en el mercado agrícola de las ETTs con la reforma laboral también ha puesto el punto de mira sobre a estos intermediarios. "No se suelen dar contrataciones porque al empresario le sale más caro al tener que pagar a la ETT y al trabajador, pero en momentos de escasez de mano de obra hay pequeños repuntes, y tanto la administración como los sindicatos debemos trabajar para que el empleado reciba su salario mínimo pese a los costes del servicio", comenta Sánchez.

Los españoles, aún reticentes


Mientras tanto, y a pesar de que en los últimos años la acuciante situación económica ha llevado a muchos españoles a trabajar como temporeros, las asociaciones agrícolas prevén que este año tampoco se dé un gran número de contrataciones de mano de obra nacional, especialmente durante los meses de verano, cuando los extranjeros coparán en torno a un 70% de las solicitudes.