El fútbol, mundialmente conocido como el deporte rey, constituye en algunas ocasiones un ejemplo nada edificante para los más pequeños. Peleas, insultos o agresiones muestran cada fin de semana el lado más oscuro de una actividad seguida y practicada por millones de personas en todo el mundo.

Sus protagonistas, los futbolistas, se convierten también a diario en el foco de miles de críticas por una jugada o una declaración inapropiada. Sin embargo, en otras ocasiones, estos mismos actores vierten afirmaciones que invitan a una reflexión.

Es el caso de la entrevista que concedió Pedja Mijatovic, exfutbolista del Real Madrid, a el diario El Mundo hace un año, en la que admitió que cambiaría el gol que supuso la séptima Copa de Europa del conjunto blanco "por haber escuchado hablar a mi hijo". El pequeño Andrea, hijo del futbolista, falleció en 2009 después de nacer con una parálisis cerebral cuando solo tenía 14 años.

"Lo habría dado todo por escuchar un ‘hola, ¿cómo estás?’. No pudo ser", lamentaba en 2017 Mijatovic, que aprovechaba para restar ese 'poder' que en ocasiones se asocia a la figura de un futbolista joven y adinerado. "Yo me decía: no eres nadie, ya ves que no eres nadie, no puedes hacer nada para que tu hijo mejore. Te preguntas: ¿quién eres? Y la respuesta es nadie. Mi hijo ha tenido una misión en mi vida. La de salvar a su padre. Piensas que eres Dios y en realidad no eres nadie".

Las emotivas y sentidas palabras de Mijatovic han sido recuperadas estos días por varios usuarios de Twitter, que "más allá del fútbol", abogaban por pensar en "lo que verdaderamente importa".

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