Heraldo del Campo

¿Las lechugas crecen más si se plantan en menguante?

La agricultura es un oficio cuyos conocimientos se han transmitido oralmente, de generación en generación. Unos hablan de mitos, otros de realidades incuestionables.

Imagen de un huerto en los alrededores del Parque Deportivo Ebro.
Imagen de un huerto en los alrededores del Parque Deportivo Ebro.
Andrea Merino / HERALDO

'Si quieres buen perejil, siémbralo en abril’; ‘En San Pedro saca el ajo y planta el puerro’; ‘Llueva o no llueva, en agosto el huerto riega’. El refranero español, cuyas máximas proceden en la mayoría de los casos de la observación y la experiencia, ha sido durante mucho tiempo el mejor libro de instrucciones para muchos hortelanos, que consideran que estas sentencias son prácticamente infalibles.

La agricultura es uno de los oficios más antiguos del mundo y su conocimiento se ha transmitido a través de los siglos de forma oral, de padres a hijos, de ahí que, a fecha de hoy, a pesar de los numerosos e importantes avances tecnológicos que se han producido en este sector, muchos propietarios de pequeños huertos sigan mirando el calendario o guiándose de las fases lunares para acometer las diferentes labores que demanda el campo.

"Antes se tenía mucho más tiempo para observar la naturaleza y fruto de esta observación y esa atención son los refranes relacionados con las prácticas agrícolas en general y hortícolas en particular. Son sentencias muy arraigadas entre muchos hortelanos que las han escuchado de sus antepasados y que las siguen poniendo en práctica porque a ellos les funcionan y no lo hacen solo en plan nostalgia. Con los avances de las últimas décadas hemos perdido muchas prácticas agrícolas y, en este sentido, sería bueno volver a recuperar un mundo más local y más cercano y volver a las costumbres de nuestros antepasados porque eran mucho más respetuosas con las personas y el medio ambiente", apunta Ángel Escuín, vicepresidente de Permacultura Aragón.

Esta tradición oral es, según Agustín Sánchez, gerente de la Asociación de Empresarios Agrícolas de la Margen Derecha del Ebro (Aeamde), con sede en La Almunia de Doña Godina, la razón por la que muchos hortelanos y agricultores sigan realizando determinadas labores en fechas o momentos muy concretos. "Desde mi punto de vista creo que se trata más de costumbres que de hechos demostrados científicamente. Y, como todos los mitos, tendrán una parte de realidad y un componente extra de superstición, con relativa poca base científica. Un hecho que también se puede extrapolar al influjo de la luna, que sigue condicionando determinadas labores en el caso de pequeños agricultores, aunque no haya base demostrable para hacerlo", matiza.

En el caso de la luna y su influencia, son numerosos los estudios y publicaciones que hablan de que la savia actúa de diferente manera según las diferentes fases del ciclo lunar, la ascendiente y descendiente.

Y muchos los pequeños hortelanos, como Antonio Pasamón que realizan la siembra de las plantas en luna creciente. "Preferentemente, hay que hacerlo dos o tres días antes de luna llena, a excepción de aquellas plantas que puedan espigarse prematuramente, como es el caso de las lechugas, que deberán sembrarse en fase de luna menguante. Además, es mucho mejor sembrar por la mañana y plantar por la tarde, teniendo en cuenta que los árboles se plantan y otros alimentos, como las patatas, las zanahorias y el trigo o la cebada, se siembran", recuerda.

Calendarios lunares

Pero realidad o mito, lo cierto es que hoy en día existen en el mercado calendarios lunares biodinámicos que se encargan de orientar sobre los mejores momentos para la realización de las diversas labores del huerto, dependiendo de las fases lunares, aspectos planetarios, etc.

Y lo hacen tomando como base la influencia de la luna sobre las plantas, que favorece que la savia ascienda o descienda. Según estas fuentes, la luz de la luna al igual que la solar, también participa en el proceso de la fotosíntesis y en la germinación de las semillas.

"Desde un punto de vista personal yo me creo muchas de estas sentencias relacionadas con las fases lunares y el ciclo de la naturaleza, porque, al igual que la luna afecta a las mareas y al ser humano, por ejemplo en el caso de los ciclos menstruales, también lo hace con la naturaleza. De esta manera, animales y plantas tienen un desarrollo y un comportamiento diferente en función de determinados ciclos lunares", concluye Escuín.

- Más información en el Suplemento Heraldo del Campo.

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