El primero de los contratos que deberá sacarse a concurso es el del albergue, según recordó ayer Felipe. Y Cambiar ya ha pedido al alcalde que adopte con urgencia una serie de medidas para mejorar la atención en estas instalaciones. "Estos servicios atienden la cobertura de necesidades básicas y por ello hay que exigir que cumplan con unos criterios de calidad suficiente", indicó, Pilar Novales, portavoz de grupo municipal.

Cambiar pide que en los próximos pliegos de contratación se incluyan algunos aspectos que permitirán que estos servicios "mejoren y resuelvan las deficiencias". Entre las cuestiones señaladas está sustituir los bocadillos que se dan los fines de semana por menú o asegurar que las cantidades de comida son suficientes, así como dar la posibilidad de sacar la comida en recipientes cerrados. Además, plantean propuestas que, sin ser inherentes a los pliegos de contratación, "también contribuirían a mejorar el funcionamiento de ambos servicios", como actualizar la normativa de uso, establecer un sistema de recogida de reclamaciones y sugerencias y encuestas de evaluación de su funcionamiento por parte de los usuarios".

A la hora de remunicipalizar servicios, se analizará el volumen de gasto público que se va a esos contratos y las condiciones en que se están prestando los servicios. "Hablamos de dignificación de empleo público y de evitar privatizaciones que se convierten en subastas y acaban pagando los trabajadores", apostilló el alcalde.

La reversión de esas contratas, entre las que están la limpieza viaria o la ayuda a domicilio es algo en lo que están de acuerdo las tres formaciones. "Pero todas las decisiones que se tomen serán de forma consensuada y escuchando a los trabajadores", dijo Mary Romero, de Aragón Sí Puede.

El alcalde también se reunió con la Plataforma contra el cierre del cuartel Sancho Ramírez, a la que comunicó que esta reivindicación sigue siendo una prioridad.