Canfranc y el oro de los nazis: nuevas revelaciones

Ramón J. Campo presentó ayer en Zaragoza un libro con su investigación sobre el papel de la estación en la II Guerra Mundial.

"La estación internacional de Canfranc desempeñó un importantísimo papel en la IIGuerra Mundial. Por allí pasó el oro con que los nazis pagaban minerales como el wolframio, básico para blindar sus armas; por allí pasaron cientos de obras de arte cuyo paradero aún se desconoce; y por allí cientos de judíos salvaron la vida escapando del genocidio". Así presentaba ayer Ramón J. Campo, periodista de HERALDO, su libro ‘Canfranc. El oro y los nazis. Tres siglos de historia’.


Campo ha dedicado más de una década a investigar el tema, y en este libro que acaba de publicar Mira Editores ha recogido todos los documentos escritos y gráficos que ha ido reuniendo desde que en 2002 publicara ‘El oro de Canfranc’.


En esta nueva edición se aportan imágenes únicas de soldados alemanes en Canfranc, pero también muchos documentos y datos novedosos. El libro, que cuenta con un prólogo de Forges, fue presentado hace unos días en Huesca y ayer se hizo lo propio en Zaragoza.


"En sus páginas se cuenta, por ejemplo, cómo la asociación de judíos norteamericana Joint intentó salvar a un grupo de mil niños que huían desde Marsella hacia Lisboa para embarcar hacia Estados Unidos", desgranaba ayer Ramón J. Campo. "Pero también he incluido referencias mucho más actuales. Resumo, por ejemplo, la historia de la reivindicación de la apertura de esta línea férrea internacional, al tiempo que relato cómo la muerte del ingeniero a cargo de la construcción de la estación hizo que esta se acabara confiando a la constructora vasca Hormaeche, que luego realizaría el metro de Madrid. La estación de Canfranc, por ejemplo, fue el primer edificio público español donde se empleó hormigón armado".


Destaca el papel desempeñado por el jefe de la aduana francesa, Albert Le Lay, y cuya actuación salvó cientos de vidas. "Al acabar la guerra mundial –resaltó ayer Ramón J. Campo– De Gaulle le ofreció una cartera ministerial, pero el la rechazó y volvió a Canfranc".


Espías, tráfico de obras de arte, oro, wolframio, nazis, judíos huyendo del holocausto... En cada una de las páginas de ‘Canfranc’, como señala Forges en el prólogo, "hay una novela".


Pero el periodista de HERALDO aprovechó ayer la presentación de su libro para pedir un mayor compromiso de las autoridades españolas con la reapertura del ferrocarril Canfranc-Oloron. "Con lo que cuesta hacer 15 kilómetros de trazado de AVE se podría abrir el Canfranc –dijo–. Ahora que en Francia se apuesta por la idea, porque se la ve rentable, no es de recibo que en España no se respalde más. En Francia se están gastando 100 millones cuando aquí no llegamos a los 3,5. Este libro pretende, desde el pasado, contribuir a construir el futuro".