Willian José, tratamiento especial

Ranko Popovic, que volvió a poner en evidencia la actitud del brasileño tras el partido con el Alcorcón, le dedicó ayer 20 minutos a solas en el entrenamiento.

Ranko Popovic prosigue con su empeño de hacer de Willian José una pieza útil y constante para el engranaje del equipo. Ayer, una vez comenzado el entrenamiento en la Ciudad Deportiva, el entrenador serbio se fue hacia el delantero brasileño y le hizo un guiño para marcharse a dialogar a solas lejos del resto de jugadores.


Popovic, desde su llegada, no ha parado de espolear a Willian públicamente. Lo ha hecho con dardos que en muchos momentos han parecido excesivos, por directos y cristalinos respecto de la conducta apática e introvertida del sudamericano. Ha sido parte del mecanismo que el entrenador balcánico tiene puesto en marcha para intentar que Willian José se sume al grupo con toda la confianza y seguridad en sus posibilidades. La otra mitad del trabajo se fundamenta en un trato directo y cercano cada día en la Ciudad Deportiva, encaminado a corregir las máculas en el juego y la predisposición del delantero de Porto Calvo.


Ayer, Popovic dio un nuevo paso en este sentido. El serbio no desespera con Willian José, al que abrazó por el hombro y se llevó lentamente hacia la zona del gimnasio mientras comenzaba una nueva conversación personal con él, la enésima en los últimos cinco meses. El equipo zaragocista no puede prescindir de Willian José, aunque su reconducción sea una tarea ardua día a día. En un bloque tan justo de piezas, la figura del segundo delantero es clave para acometer la recta final del curso.


Frente al Alcorcón, Willian hizo un aceptable primer tiempo. Marcó un gol y estuvo cerca de anotar otro. Pero, como denunció Popovic después, "en la segunda mitad fue un desastre". Pese a todo, es un jugador en quien se confía.