Europa reconoce una tecnología aragonesa entre las más innovadoras del mundo

Nanoimmunotech desarrolla un biosensor para detectar rápidamente la salmonella.

Nanoimmunotech tiene su sede princial en Zaragoza (edificio CIEM), pero también trabaja en Vigo y, desde hace poco, en Madrid.
Nanoimmunotech tiene su sede princial en Zaragoza (edificio CIEM), pero también trabaja en Vigo y, desde hace poco, en Madrid.
guillermo mestre

A veces, las ideas que revolucionan el mundo nacen en garajes, despachos o estudios modestos, desde los que se escribe una nueva página en la lucha contra las enfermedades o los avances científicos. Esta vez, una de esas ideas innovadoras se ha diseñado en Aragón, en un pequeño laboratorio del Centro de Incubación Empresarial (CIEM). Los padres de la criatura no son otros que los integrantes de Nanoimmunotech, una empresa que ha ido ganando enteros especializándose en nanotecnología y, en particular, en desarrollar nanobiosensores capaces de detectar bacterias, virus, proteínas o alérgenos (entre otros agentes microscópicos)y en crear los aparatos necesarios para aplicar sus logros en consultas médicas, fábricas y otros laboratorios.


En este caso, su idea tiene que ver con el sector agroalimentario y consigue algo que no solo hará más fáciles los controles de la carne de pollo (se sacrifican unos 560 millones de estas aves al año en España), sino que ahorrará dinero y tiempo a partes iguales. La Comisión Europea ha seleccionado a Nanoimmunotech como beneficiaria de una importante ayuda económica (puede alcanzar los 4 millones de euros) para desarrollar un biosensor que permita la detección rápida, sencilla y ultrasensible de la carne contaminada con salmonella.


El reto es dar con un dispositivo portátil y de fácil manejo que, con una pequeña muestra de carne de pollo, detecte la presencia de esta bacteria en tiempo récord (unas horas) frente a los actuales controles, que se retrasan hasta varios días.


La ayuda otorgada por Europa está dentro del programa Instrumento Pyme, una convocatoria altamente competitiva porque, además, obliga a que la idea tenga aplicación real en el mercado y esta se materialice. En esta edición, se han presentado 2.617 empresas y únicamente se han seleccionado 293. Además, solo ha habido 8 proyectos elegidos dentro del sector biotecnológico y solo uno español; el de Nanoimmunotech, que resultó el tercero mejor valorado.


Lograr este reconocimiento es difícil, y la propia Comisión selecciona propuestas que están entre las mejores del mundo (a nivel de pymes). "Esta línea de investigación es una de las que llevamos, pero ser seleccionados es un espaldarazo y un gran reconocimiento para nuestra tecnología", admite Rubén Santos, CEO de la empresa. Es el segundo que reciben en poco tiempo: la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) acaba de reconocer a Nanoimmunotech como caso de éxito empresarial español (solo hay 19 empresas seleccionadas).

El secreto está en el oro


La base de la tecnología que se va a aplicar en el sector avícola está patentada a nivel mundial por ellos con el nombre de ‘Heatsens’. Esta herramienta puede servir para detectar con una alta sensibilidad y rapidez determinadas bacterias, virus o alérgenos, pero en este caso se está haciendo un desarrollo específico para dar con la bacteria de la salmonella en tiempo récord y por eso se ha bautizado como ‘Heatsens_s’.


Explicándolo de forma muy sencilla, y a una escala nanomética (un nanómetro sería la millonésima parte de la cabeza de un alfiler) la clave del sistema, que estará dentro de un aparato compacto y sencillo de utilizar, son unas pequeñísimas piezas de oro con forma de prisma denominadas nanoprismas de oro.


En la detección se usan dos anticuerpos: uno capaz de reconocer la bacteria de la salmonella y otro de captura. Además, ‘pegado’ al primer anticuerpo, va uno de estos nanoprismas de oro. Cuando la muestra (que puede ser un resto orgánico bastante pequeño) se somete al test, si esta tiene salmonella, el anticuerpo -que tiene pegado el oro- lo detecta y se engancha a la bacteria. Al aplicar láser sobre la muestra, cuando hay bacteria salmonella, el nanoprisma se calienta y delata el problema.


La salmonelosis es la segunda enfermedad gastrointestinal en importancia, y puede llegar a ser mortal. Por eso, las industrias cárnicas están obligadas a hacer controles periódicos para lo que envían muestras a laboratorios especializados que, a veces, no se resuelven antes de siete días, lo que hace imposible subsanar el problema y toneladas de carne son desechadas.


De momento, el proyecto ha recibido los primeros 50.000 euros. Dentro de seis meses se hará la primera revisión y será entonces cuando puedan hacerse con hasta 4 millones de euros.