SALUD

La capital aragonesa contará con un centro oncológico con tecnología puntera

Caudepón SL, propietaria del suelo, construye en Vía Hispanidad el edificio que cederá a una fundación sin ánimo de lucro

Recreación del nuevo edificio, que se está construyendo en Vía Hispanidad, 52.
La capital aragonesa contará con un centro oncológico con tecnología puntera
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Zaragoza. Zaragoza contará a finales de 2010 con un instituto aragonés de oncología, puntero en las últimas tecnologías. La construcción de este edificio, situado en Vía Hispanidad, corre a cargo de la propietaria del suelo, Caudepón SL, que lo cederá posteriormente a una fundación sin ánimo de lucro, compuesta por algunos de los principales especialistas en la materia. Estas instalaciones se asemejarán a las que funcionan en otras comunidades, como el IVO (Instituto Valenciano de Oncología) o el IMO (Madrid).

El edificio contará con 7.000 metros cuadrados útiles y costará alrededor de 30 millones de euros. Incorporará equipos de nueva generación, como un cyclotrón (hay pocos en España) y dos aceleradores para ofrecer el tratamiento de radioterapia -uno de ellos guiado por imagen-. Precisamente, este servicio es una de las asignaturas pendientes en Aragón. En estos momentos solo hay dos aceleradores lineales en el Hospital Clínico, que debido a su antigüedad están fallando habitualmente en los últimos meses. Aunque el Gobierno de Aragón tiene previsto poner en marcha uno nuevo en el Clínico y otro en el Miguel Servet, la oferta de estos aceleradores en el nuevo centro oncológico puede aliviar la demanda actual. Las sociedades científicas aconsejan tener un aparato de estas características por cada 200.000 habitantes, por lo que a la Comunidad Aragonesa le corresponderían siete máquinas.

El patronato que gestionará este centro oncológico está formado por catedráticos de renombre, como los doctores Tres (Oncología), Martínez Díez (Cirugía) y Saenz Samitier (Digestivo). La intención es que se puedan llegar a acuerdos con doctores de la sanidad privada para que puedan usar las instalaciones o incluso los promotores desearían poder llegar a algún acuerdo con la sanidad pública, debido a la "buena sintonía que existe".

En estos momentos, las obras avanzan a buen ritmo. Una de las cuestiones a las que han tenido que hacer frente es que durante el desarrollo de los trabajos han aparecido restos de los búnqueres previstos en el antiguo oncológico. Este edificio fue proyectado para especializarse en el tratamiento del cáncer en los años 50 con el régimen de Franco. El proyecto se paralizó y en su lugar se construyó un bloque de pisos. Junto a este edificio quedó una parcela para equipamiento, que es precisamente donde ahora se está construyendo el instituto oncológico.