El celo profesional de la Policía Local de Zaragoza y de los agentes que controlan el tráfico en grandes municipios como Calatayud, Utebo o Tarazona ha hecho que esta sea la segunda provincia española donde más fácil resulta perder el carné de conducir por infracciones cometidas en el casco urbano. De hecho, las últimas estadísticas de la DGT revelan que el único lugar donde se castigan de forma más estricta estas imprudencias es en Álava, que encabeza el ranquin nacional con 143,8 puntos retirados al año por cada mil conductores. Le siguen de cerca Zaragoza, con 129,3, y Palencia, con 105,8, pero ya no hay ninguna otra provincia que rebase las tres cifras. Porque si en algunas localidades se es especialmente escrupuloso con la ley, en otras sucede todo lo contrario.Solo así se explica que en Salamanca se retiraran 2,5 puntos por cada mil conductores en 2013, último año del que se disponen cifras, puesto que las recursos de las multas de 2014 todavía se están tramitando.

La DGT implantó el carné por puntos en España en julio de 2006, pero tuvieron que pasar algunos años hasta conseguir que todas las capitales de provincia y grandes ciudades empezaran a ‘engancharse’ al sistema para castigar también a aquellos conductores que cometían infracciones en vías urbanas.De hecho, al principio, las únicas que descontaban puntos eran las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico, la Ertzaintza y los Mossos d’Esquadra. Una de las primeras policías locales del país en hacerlo fue la de Zaragoza, a la que más tarde se sumarían las de municipios como Calatayud, Utebo, Tarazona, Ejea de los Caballeros, Cuarte de Huerva, Caspe, La Puebla de Alfindén, Villanueva de Gállego, La Almunia, Alagón o Tauste. Pero no son las únicas localidades de la provincia donde se detraen puntos del carné, ya que en otras de menor tamaño como Borja, La Muela, Épila, Fuentes de Ebro o María de Huerva sus ayuntamientos delegaron la competencia sancionadora en la DGT. Y, por lo tanto, es esta la que cobra las multas y retira los puntos.

Por número de población, el peso de la capital aragonesa sobre el resto de la provincia es indudable. De ahí que las estadísticas de su policía local sean las que mejor revelen la forma de comportarse de los conductores zaragozanos. Los datos dicen que, de las infracciones que suponen retirada de puntos, los excesos de velocidad siguen siendo las más habituales (las de aparcamiento las superan, pero tan solo acarrean multa). En la mayoría de las ocasiones estas imprudencias son captadas por los radares fijos, se tramitan como graves y conllevan la pérdida de un par de puntos (ver tabla). Aunque también hay casos de excesos temerarios –a partir de 91 km/h– que se sancionan con seis puntos

Según fuentes municipales, la segunda infracción más castigada es el uso del móvil al volante, no solo para hablar, sino incluso para enviar mensajes de Whatsapp, lo que se sanciona con tres puntos. Pese a las insistentes campañas de concienciación, cada año son más de 3.000 las multas que se tramitan por este concepto en Zaragoza. Saltarse los semáforos en rojo, el consumo de alcohol y drogas al volante y no utilizar el cinturón de seguridad o el casco son las tres conductas que completan el ranquin. La Policía Local recuerda que cuando entró en vigor el carné por puntos la infracción que más se castigaba era conducir sin los correspondientes dispositivos de seguridad, "lo que demuestra que la perseverancia y la sensibilización sí dan resultados". De ahí que justo ahora se haya puesto en marcha una nueva campaña para convencer a los conductores de la eficiencia de estos mecanismos, iniciativa que impulsa la DGT y que se desarrollará entre los días 9 y 15 de marzo. "A 80 km/h, un choque frontal sin llevar puesto el cinturón suele llevar aparejado un resultado de muerte o de lesiones graves", indican.