Cara y cruz

Cuesta entender que Televisión Española promocione tanto ‘Órbita Laika’ y tan poco ‘Millennium’?, no dejan de ser los dos únicos estrenos del año 2014 en La 2.

Me cuesta entender que Televisión Española promocione tanto ‘Órbita Laika’ y tan poco ‘Millennium’. Son un poco la noche y el día, de acuerdo. Uno va en serio, el otro en broma. Pero, a fin de cuentas, no dejan de ser los dos únicos estrenos del año 2014 en La 2, si entendemos como tales a los programas de producción propia que se realizan en plató. Durante el año 2013 se pusieron en marcha ‘Atención obras’ y ‘Torres y Reyes’, del que más tarde brotaría su ‘spin off’ ‘Alaska y Coronas’, que superó al original. Pero ahí se acabaron las alegrías.


Por eso digo que no comprendo por qué el lanzamiento de ‘Millennium’ ha sido tan tibio. Sus tres entregas, dedicadas a la educación, a la novela negra, y a la influencia de la crisis en la salud mental, no tuvieron desperdicio.


La última de ellas, titulada ‘De la ansiedad a la depresión’, se abrió con una entrevista a Luis Rojas Marcos grabada en un plató de ensueño.


Hace tiempo que no veía tanta plasticidad en pantalla. El coloquio no tuvo desperdicio. Los invitados entablaron una conversación de las de verdad, en la que ni siquiera hizo falta que el moderador Ramón Colom plantease los ítems preparados. Hincaron el diente a la madre del cordero, a diseccionar hasta qué punto las enfermedades mentales son o no patológicas. Y, claro, el tiempo pasó volando.


Frente a este trance hipnótico en que nos sumió ‘Millennium’, los mismos 60 minutos de ‘Órbita Laika’ parecían no acabar nunca.


Por supuesto que los gustos son muy personales, (faltaría más) pero siempre pensé que el presentador Ángel Martín es uno de los personajes televisivos más sobrevalorados de la última década televisiva. La liviandad de ‘Órbita Laíka’, su jiji-jaja, no soporta la comparación con ‘Millennium’. Sin embargo, en la tele de hoy es lo que vende. Hasta en La 2.