Sociedad

Una mano inteligente de repuesto

CIENCIA

Es la mano biónica: una prótesis que, sin cirugía, permite mover individualmente cada dedo y que tiene una apariencia totalmente humana. Ayer se presentó en Zaragoza, dentro del 46 Congreso de Rehabilitación.

Volver a teclear, a estrechar otras manos, a arrastrar una maleta o a coger las llaves para abrir la puerta. Son gestos rutinarios, pero en su sencillez reside la calidad de vida de una persona. Y si no, que les pregunten a quienes no pueden desarrollarlos porque, por nacimiento o accidente, han perdido una de sus manos.


En Zaragoza se está celebrando el 46 Congreso de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física, y ayer se presentó una posible solución para estas limitaciones: la mano biónica. Se trata de una sofisticada herramienta, recubierta de una funda que se asemeja a la piel humana y que permite mover individualmente cada uno de los dedos y llevar una vida prácticamente normal (siempre que no se desarrollen, por ejemplo, deportes o actividades que requieran gran esfuerzo físico).


Leopoldo Fernández, director técnico de EMO, la empresa valenciana que lo comercializa, concretó que, en estos meses, se han colocado ya 14 manos de este tipo, aunque de momento, ninguna en Aragón. "Sí que hemos tenido dos solicitudes de presupuesto, pero de momento no hay nada en serio dentro de esta comunidad", concretó.


La prótesis, que se llama 'i-LIMB', recoge las señales eléctricas generadas por los músculos a través de unos sensores que están en contacto con la piel. Después, estos sensores procesan la energía generando el movimiento de la mano dedo a dedo.


Y es aquí donde está la diferencia. Tener cada dedo articulado permite superar a las antiguas prótesis, con las que solo podían juntarse el pulgar y el índice. Por contra, la mano biónica permite tener más autonomía: coger un plato, introducir una tarjeta en un cajero o abrocharse un botón.


La calidad de vida, eso sí, tiene un precio. Cada una cuesta entre 36.000 y 40.000 euros. Por contra, no necesita cirugía para ser implantada y basta con recargarla por la noche. Una vez al año tiene que pasar un control para comprobar que todo funciona bien.