Hitos aragoneses

Tierra de récords

El baile folclórico más multitudinario del planeta, el vuelo más largo y el peso más grande tirado por una barba son algunas de las marcas que el libro Guinness ubica en Aragón.

El bombo gigante de Teruel, en 1999
El bombo gigante de Teruel, en 1999
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El récord del hombre que tiró de un tren de 2.753 kilos -con su barba- y el del mayor número de personas reunidas para jugar un juego de mesa -el parchís-, tienen sello aragonés. Muchas de las miles de historias que están o estuvieron en el libro Guinness surgieron de iniciativas en Aragón.


Desde 1997, Graus ostenta el honor de fabricar la longaniza más grande de todo el planeta: más de 1.100 kilos de carne  embutida en una cinta de 1.000 metros de largo y asada en una gran parrilla de 25 metros cuadrados.


Algo menos conocida, pero igual de impresionante, es la hazaña de Ismael Rivas Falcon, que el 15 de noviembre de 2001 tiró de un tren que pesaba 2.753,1 kilos hasta arrastrarlo 10 metros. Lo más impactante es que lo hizo con su barba. Nadie ha intentado ni siquiera batir esa marca, que la organización atribuye a Zaragoza, aunque el acto se celebró en un programa de Madrid.


Más reciente es el récord de la «exposición de playmobil más grande del mundo», exhibida por primera vez en Barbastro y certificada como única, gracias a sus 68.808 figuras, que ocupaban un área de 2.000 metros cuadrados.


En esa misma localidad, el verano de 1998 se intentó romper el récord del mayor número de personas reunidas para un baile folclórico. Un año después, fueron los turolenses los que buscaron la hazaña, que no se consiguió hasta mayo de 2003, y en Zaragoza, donde más de 157 parejas bailaron jotas durante 8 minutos.


En 1997, en la capital aragonesa también se intentó, sin suerte, conseguir la marca mundial de globos pinchados. Y hace dos años, el del mayor número de vehículos Seat 600 reunidos en un mismo lugar.


El que sí entró en el libro de los récords fue el bilbilitano Santi Corella, que en 2005 cruzó el estrecho de Gibraltar volando con un traje especial. Estuvo en el aire durante 20 kilómetros, y de paso, también estableció -junto a dos compañeros- la marca de mayor estancia en el aire: tardaron seis minutos.


Los últimos aragoneses en entrar al libro han sido dos oscenses, Sergio Brau y Fernando Carruesco, que consiguieron la marca del programa radiofónico más largo con los mismos presentadores. Para lograrlo, no salieron del estudio durante 60 horas.


La primera marca y quizá la más conocida, la de José Ube y el «bombo más grande del mundo». Hace un par de años celebró y recordó el 15 aniversario de su récord, que sin embargo no figura en la lista oficial de Guinness. «Puede que alguna vez se le haya concedido el reconocimiento, pero el señor Ulbe no ostenta actualmente ese título», aseguran fuentes oficiales de la publicación.


En la web del libro aparecen otras muchas marcas relacionadas, como el «tambor de acero más grande» o «el bombo más caro del mundo», pero no hay ninguna referencia al bombo gigante de Teruel.