VISITA PAPAL

Las 32 horas de Benedicto XVI en España

La segunda visita del Papa a España llega en un contexto de crisis, lo que ha hecho que gran parte de la atención se ponga en los costes y en los beneficios que generará. El Pontífice permanecerá menos de ocho horas en Santiago y una día entero en Barcelona, donde dormirá.

El Papa bendecirá el domingo la Sagrada Familia, lo que convertirá el templo en basílica.
Las 32 horas de Benedicto XVI en España
ALBERTO ESTEVEZ/EFE

Desde las 11.30 del próximo sábado a las 19.15 del día siguiente, España volverá a vivir la vorágine de una visita papal. Benedicto XVI apenas pasará 32 horas entre Santiago de Compostela y Barcelona, pero su paso por la península movilizará un inmenso despliegue de medios técnicos y humanos. La segunda visita del Pontífice a España llega marcada, como no podía ser de otra forma, por la guerra de cifras que ha surgido respecto al coste que supone su llegada a las arcas públicas y, frente a esto, por los beneficios económicos que generará.


El programa de la esperada visita se conoce ya al detalle. Benedicto XVI aterrizará en el aeropuerto de Lavacolla a media mañana del sábado, donde será recibido entre otros por los Príncipes de Asturias. Tras un discurso, se subirá al Papamóvil para recorrer en tres cuartos de hora -a 16,3 km/h de media- los más de diez kilómetros que separan el aeródromo del Obradoiro por la carretera antigua, la N-634a. Una vez allí, visitará la catedral.


Un máximo de 7.000 personas (1.000 de ellas, autoridades, séquito e invitados) podrán asistir a las 16.30, en vivo y en directo, a la misa que el Pontífice celebrará en la plaza del Obradoiro. Para ello, el público en general tendrá que hacer cola desde las ocho de la mañana de ese día y atravesar dos cordones de seguridad.


A las 19.15 está previsto que el Papa tome de nuevo el avión y vuele a Barcelona, donde pernoctará. El domingo a las 10.00 oficiará la misa que supondrá la dedicación de la Sagrada Familia, acto restringido al aforo del templo (casi 7.000 personas) con que el pasará a convertirse en basílica. Eso sí, decenas de miles de personas podrán seguir en directo el acontecimiento a través de las pantallas desplegadas en los alrededores de la iglesia e incluso en la plaza de la Monumental.


Por la tarde, la agenda del Pontífice incluye la visita a las 17.15 a la obra benéfica de Nen Déu, que atiende a niños discapacitados. Después, Benedicto XVI se trasladará al aeropuerto de El Prat, donde antes de regresar a la Santa Sede (a las 19.15) se reunirá unos minutos con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.


Polémica sobre los costes


Si hay que va a marca esta visita papal a España es la polémica por el gasto de las instituciones en la visita de Benedicto XVI. Una disyuntiva en la que los gobiernos gallego y catalán han reaccionado de forma bien distinta.


Desde la Xunta no ha habido ningún problema en admitir que en las menos ocho horas que el Pontífice permanecerá en Santiago el gasto rondará los tres millones de euros. El consejero gallego de Presidencia, Alfonso Rueda, ha señalado sin embargo que la visita del Papa mantendrá "el jacobeo en auge todo el año", lo que conllevará repercusiones económicas.


Desde Cataluña se nota la proximidad de unas elecciones marcadas por la austeridad. Así, la Generalitat se ha resistido a hacer públicas las cifras, aunque es seguro que superarán los 2,5 millones. Frente a este dato, el Ayuntamiento de Barcelona se ha apresurado a estimar en 30 millones los ingresos que reportará a los barceloneses. El grueso de esta cantidad provendrá de los bolsillos de los 45.000 visitantes de fuera de la ciudad condal que se prevé que vayan.


Otra nota distintiva de la visita de Benedicto XVI será el guiño que tiene programado hacer a los nacionalismos catalán y gallego, al pronunciar parte de los respectivos discursos en el idioma local. La Santa Sede ha confirmado que la misa de la Sagrada Familia será en español, catalán y latín. La intención del Pontífice será llegar "a un auditorio más amplio". Menos prolijo será el uso del gallego por parte de Benedicto XVI, que únicamente lo empleará en una lectura en la eucaristía del Obradoiro.