Blog La voz de mi amo

por Matías Uribe

Así se hace un roscón

Miles de estos postres navideños se venderán en todo el país entre hoy y mañana. Sin embargo, usted mismo puede cocinarlo con unos ingredientes fáciles de conseguir y, eso sí, mucho tiempo.

Luis Paracuellos, de la pastelería El Capricho, le añade la nata a uno de los roscones.
Así se hace un roscón
CARLOS MONCíN

Apunte bien que tal vez le haga falta: 250 gramos de harina panificable, 50 gramos de mantequilla, 15 gramos de levadura... El resto de ingredientes los tiene en el recuadro de la derecha y le servirán para que pueda hacer su propio roscón de reyes. La receta en realidad es sencilla, aunque se necesitan unas seis horas para que todo esté en su punto. Precisión, paciencia y manos a la masa.


Lo primero es hacer la mezcla del bollo. Se debe poner en un bol la harina, la sal, el azúcar, los huevos frescos y el agua. Cuando todo esté bien revuelto hay que añadirle la levadura, que le conferirá esponjosidad al roscón. Tras amasar otra vez esta mezcla debemos echarle la mantequilla en pomada (a temperatura ambiente, si la saca de la nevera debe esperar unos minutos a que se ablande) y volver a revolverlo todo.


A continuación, hay que dejar reposar la masa durante hora y media a unos 25 grados (con el frío que hace estos días tendrá que poner la calefacción de la cocina). Después toca darle forma a la masa, que suele asemejarse a un círculo o a una elipse, aunque aquí cada uno puede echar a volar su imaginación.


Cuando tenga la figura hecha, tendrá que poner encima la fruta confitada, que se puede adquirir en un supermercado corriente. Este último paso se completa con otras dos horas de espera para que la masa siga fermentando y así adquiera un sabor potente.


Después viene la cocción, que en realidad es el paso más rápido. Tras calentar el horno a 200 grados durante unos 10 minutos, debe meter el molde durante 9 minutos. Cuando lo saque debe esperar a que se enfríe y, cuando tome la temperatura ambiente, meterlo a la nevera durante un par de horas por lo menos.


Una vez bien fresco, el penúltimo paso consiste en cortar el postre horizontalmente por la mitad y añadirle la nata montada, que lo ideal es ponerla justo antes de consumirlo. Después debemos espolvorear el azúcar glasé por encima. Con esto ya tendremos nuestro propio roscón de reyes, aunque aún quedará ponerle la figurita sorpresa que corone al rey de la casa. Aquí puede también echarle imaginación y esconder lo que quiera (un billete de 500 euros siempre es una grata sorpresa), es preferible que el objeto sea grande y consistente para que ningún despistado se lo trague.


Trabajo intensivo

Las pastelerías tienen una semana de trabajo intensivo, aunque la mayor parte del trabajo se concentra entre hoy y mañana. "Llevamos una semana congelando moldes, aunque la mayor parte los hacemos estos dos últimos días para que estén lo más frescos posibles", apunta Luis Paracuellos, pastelero de la chocolatería El Capricho, que añade que la nata siempre se pone en el último momento.


Esta pastelería también ofrece roscones con crema o con trufa, aunque el 90% del millar que venden en Reyes son de nata. "La crisis se nota, y aunque en fechas señaladas la gente sigue comprando, ahora se venden más los pequeños. Tras el día de Reyes tendremos unas semanas de sequía en el que apenas venderemos, y en San Valero nos volveremos a recuperar", aventura Paracuellos.