Sociedad

El Pontífice exhorta a España a dar pujanza a sus raíces cristianas

SEGUNDA VISITA OFICIAL

Joseph Ratzinger recorrerá Santiago de Compostela y Barcelona para reafirmar la necesidad de una reevangelización de Europa. Las dos ciudades están blindadas por las fuerzas de seguridad.

El Pontífice cumple como peregrino y dice que la Iglesia sirve a la verdad
AGENCIAS

Los Príncipes de Asturias y el vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, han recibido, junto a otras autoridades al Pontífice a su llegada a España. Tras breves reuniones tanto con Don Felipe y Doña Leticia, como con el vicepresidente, se ha dirigido hasta la catedral de Santiago de Compostela para saludar a los fieles.


Benedicto XVI ha exhortado a España a dar nueva pujanza a sus raíces cristianas y a edificar su presente desde la verdad, la justicia y la libertad. En sus primeras palabras a su llegada al aeropuerto de Santiago y tras ser recibido por los Príncipes de Asturias, dijo que viene a la ciudad del Apóstol "como peregrino en este año santo compostelano", y que trae en su corazón el mismo amor a Cristo que movía al Apóstol San Pablo a emprender sus viajes evangelizadores.


"Siento una profunda alegría de estar de nuevo en España ", agregó el Papa. Benedicto XVI expresó su deseo de unirse a la "larga hilera" de peregrinos para ponerse "a los pies" del Apóstol y dejarse transformar por "el testimonio de su fe".


"Ellos (los peregrinos) con las huellas de sus pasos y llenos de esperanza, fueron creando una vía de cultura, de oración, de misericordia y conversión", que se ha plasmado en iglesias y hospitales, en albergues, puentes y monasterios, con lo que España y Europa fueron desarrollando "una fisonomía espiritual marcada de modo indeleble por el Evangelio", señaló el pontífice.


El papa pronunció en gallego la última parte de su discurso, en la que agradeció la bienvenida y expresó su "cariño y cercanía" a los "hijos" de Galicia, de Cataluña y de los demás pueblos de España.


El santo padre recordó a su antecesor, Juan Pablo II, que desde Compostela exhortó al viejo continente a dar "una nueva pujanza a sus raíces cristianas", e invitó a España y a Europa a "edificar su presente y a proyectar su futuro desde la verdad auténtica del hombre, desde la libertad que respeta esa verdad y nunca la hiere, y desde la justicia para todos, comenzando por los más pobres y desvalidos".


Se mostró partidario de una España y una Europa "no sólo preocupadas de las necesidades materiales de los hombres, sino también de las morales y sociales, de las espirituales y religiosas", al entender que todas ellas son "exigencias genuinas del único hombre, y sólo así se trabaja eficaz, íntegra y fecundamente por su bien".


El papa aludió también a su visita a Barcelona, que iniciará esta misma noche, para afirmar que irá a la capital catalana para "alentar la fe de sus gentes acogedoras y dinámicas". Recordó que esa fe inspiró al "genial arquitecto" Antoni Gaudí a emprender en Barcelona "esa maravilla" que es el templo de la Sagrada Familia. "Tendré la dicha de dedicar ese templo, en el que se refleja toda la grandeza del espíritu humano que se abre a Dios", añadió.


Benedicto XVI manifestó su profunda alegría al estar de nuevo en España, que ha dado al mundo "una pléyade de grandes santos, fundadores y poetas", y citó a Ignacio de Loyola, Teresa de Jesús, Juan de la Cruz y Francisco Javier.

"España necesita una reevangelización"

En el avión que le llevó a Santiago de Compostela, el papa Ratzinger aseguró que cuando este año anunció la creación de un nuevo dicasterio para la nueva evangelización pensó en Occidente y especialmente en España. El Pontífice manifestó a los periodistas que le acompañan desde Roma a Santiago de Compostela que viaja como peregrino y resaltó "el amor que siente por España".


"Con el nuevo dicasterio he pensado en el mundo entero pero, sobre todo, en Occidente con su secularismo y laicidad, por lo que hay que renovar la fe para responder a esa laicidad", dijo el Papa, que manifestó que se trata de un problema que sufren tanto España como Francia, la República Checa y el Reino Unido.


El Obispo de Roma afirmó que España siempre ha sido un país originario de la fe y exportador de la misma y que el nacimiento del catolicismo en el Renacimiento se debe a España.


Destacó figuras como San Ignacio de Loyola, Teresa de Ávila y San Juan de Ávila, de los que dijo que han renovado el catolicismo y formado la fisonomía del catolicismo moderno.


"Pero igualmente, es verdad que en España ha nacido una laicidad, un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo como se vio en la década de los años treinta. Y ese enfrentamiento, disputa, entre fe y modernidad ocurre también hoy de manera muy vivaz", dijo.


El Papa manifestó que, por ello, para el futuro es "necesario que no haya un enfrentamiento sino un encuentro entre fe y laicidad".


Preguntado por el mensaje que trae en este segundo viaje a España dijo que en él se condensan dos temas: la peregrinación, es decir, el ponerse en camino, y la belleza, la continuidad entre tradición y renovación.


"El mensaje es no perder el camino de la fe y buscar la belleza de la fe en este mundo moderno", señaló.


Asimismo, al ser interpelado sobre el hecho de que en sus seis años de pontificado viajará en tres ocasiones a España y si eso significa que es un privilegio o una preocupación, Benedicto XVI dijo que "es una señal de amor".


Para Benedicto XVI, España es un país lleno de dinamismo, de fuerza de la fe y eso facilita la visita del Papa, y añadió que va a Santiago de Compostela "como un peregrino", que ponerse en camino forma parte de su vida y la peregrinación es el camino hacia la trascendencia, para encontrar una nueva libertad.


"Aquí en Santiago, peregrinando se ha encontrado la identidad en la fe el pueblo europeo", dijo.


Sobre la consagración de la Sagrada Familia, aseguró que tiene un gran significado consagrar en este principio del siglo XXI una catedral.


Es una señal de nuestro tiempo y significa "la síntesis entre continuidad y novedad, tradición y cristiandad", aseveró.


De Antoni Gaudí dijo que con esta construcción se introdujo en la tradición de las grandes catedrales de la Edad Media, mientras que del templo resaltó su gran solemnidad y la unión entre naturaleza, Sagrada Escrituras y liturgia.


"Esa síntesis es hoy de gran importancia", refirió el Pontífice que también resaltó que la Sagrada Familia representa una devoción típica del siglo XIX, que es la devoción a San José y a la Sagrada Familia de Nazaret.


El Papa defendió la familia como célula fundamental de la sociedad actual y subrayó que Dios se hizo Hijo en una familia y nos llama a vivir en familia.


El Papa también resaltó el binomio entre fe y arte y declaró que la verdad se expresa a través de la belleza, que los hombres necesitan de la belleza y que la Iglesia desde el inicio ha hecho un canto a la belleza y ha sido custodia del gran arte occidental.

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