MODA

Juicio contra Galliano por insultos racistas

La defensa sostendrá que Galliano sufría una «triple dependencia», al alcohol, a los psicotrópicos y a los somníferos por lo que «no era dueño de sus palabras».

John Galliano, a su llegada a un juzgado parisino
Comienza el juicio contra John Galliano por injurias racistas
AFP PHOTO

El diseñador británico John Galliano se presentó hoy a las 13.45 GMT en la Sala XVII del Tribunal Correccional de París, donde será juzgado por presuntas injurias racistas que le costaron el despido de la casa de moda Christian Dior.


Con traje oscuro y melena suelta, el modisto de 50 años se presentó en la sala presidida por la magistrada Anne-Marie Sauteraud tras sortear al centenar de periodistas de medios de comunicación internacionales acreditados para cubrir el juicio.


El diseñador podría ser condenado hasta a seis meses de cárcel y a pagar una multa de 22.500 euros, una pena que, según declararon los abogados de los denunciantes antes del juicio, es «irrisoria» para el modisto por lo que, esencialmente, buscan la repercusión mediática del proceso.


Por su parte, el abogado del estilista, Aurélien Hamelle, avanzó que la defensa sostendrá que Galliano sufría una «triple dependencia», al alcohol, a los psicotrópicos y a los somníferos como circunstancia atenuante ya que «no era dueño de sus palabras».Los insultos

El pasado febrero, el modisto profirió supuestamente insultos antisemitas y racistas contra una pareja sentada junto a él en el bar La Perle, en el céntrico barrio del Marais de la capital francesa, de donde la policía se lo llevó detenido.


A raíz de esa denuncia, otra cliente del bar presentó otra denuncia por hechos similares presuntamente acontecidos el pasado mes de octubre.


Fue entonces cuando el diario británico 'The Sun' colgó en internet un vídeo no profesional en el que se veía cómo el modisto, al parecer borracho, ensalzaba la figura de Hitler.


«La gente como tú estaría muerta. Vuestras madres, vuestros antepasados estarían todos jodidamene gaseados», decía Galliano ante los clientes, que escucharon y grabaron el momento en el que el diseñador gibraltareño decía: «I love Hitler».


Inmediatamente después Dior apartó al modisto de su trabajo, se desmarcó de su comportamiento y días más tarde le despidió.


El 2 de marzo la Fiscalía de París le acusó de «injurias públicas contra particulares por su origen, pertenencia o no pertenencia a una religión, raza o etnia, proferidas contra tres víctimas identificadas».


Un mes después John Galliano fue también despedido de la compañía que lleva su propio nombre, por decisión del consejo de administración de la firma.