El verdadero uso del tercer cajetín de la lavadora que muchos no conocen

Algunas personas en España utiliza mal el tercer compartimento de su lavadora y un buen uso puede mejorar el lavado de algunas prendas. 

Cajetines de la lavadora.
Cajetines de la lavadora.
Africa Images, vía: canva.es

El uso eficiente de la lavadora ayuda a ahorrar significativamente en las facturas del hogar, sobre todo ahora, en marzo, que ha subido el IVA de la luz en España. Por ejemplo, seleccionar el programa de lavado adecuado es crucial. La mayoría de las lavadoras modernas ofrecen una variedad de opciones, cada una diseñada para abordar diferentes niveles de suciedad y tipos de tela. Sin embargo, optar por programas de baja temperatura, siempre que sea posible, es la mejor opción, ya que el lavado en frío consume menos energía. Además, estos programas son suaves con la ropa, prolongando su vida útil y reduciendo los gastos a largo plazo.

Otro truco clave es aprovechar la carga completa de la lavadora. Cada ciclo de lavado utiliza aproximadamente la misma cantidad de energía y agua, independientemente de la cantidad de ropa que laves. Maximizar la capacidad de carga te permitirá optimizar el uso de recursos y reducir los costos operativos por carga. Pero, no son los únicos trucos. 

El uso del tercer compartimento del cajetín de la lavadora

Para utilizar eficazmente una lavadora, hay que conocer bien todas sus partes y el tercer cajetín es, para muchos, un desconocido. Por norma general, las lavadoras tienen un cajón con tres compartimentos. El primero por la izquierda es para el detergente y el del medio siempre para el suavizante, es decir, para el que ayuda a suavizar las prendas y que estas tengan un aroma más fresco. Pero, ¿para qué sirve el tercer cajetín? La respuesta es para conseguir que los programas de tu lavadora sean mucho más eficaces.

El tercer cajetín misterioso de la lavadora está destinado a al detergente de prelavado, por tanto, utilizarlo cuando la ropa está muy sucia es una gran opción. Esta acción se lleva a cabo antes del ciclo principal de lavado, puesto que así se consigue debilitar las manchas y la suciedad, para que se puedan eliminar a posteriori con una mayor rapidez.

Sin embargo, hay que saber que no siempre es un paso necesario, ya que solo será conveniente usarlo cuando las prendas estén muy sucias o las manchas sean difíciles.

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