Cómo aislar una ventana corredera de forma fácil para proteger tu casa del frío

En invierno, aislar las ventanas es la mejor forma de ahorrar en calefacción para no perder calor en la vivienda. 

Un truco para aislar las ventanas correderas del hogar.
Un truco para aislar las ventanas correderas del hogar.
Akaratwimages, vía: canva.es

La eficiencia energética es uno de los términos más utilizados cuando llega el invierno y es crucial hacer un uso inteligente de la calefacción para ahorrar en gastos y reducir la huella ambiental. Por tanto, es importante conocer algunos trucos para hacer un uso eficiente de la calefacción en una vivienda y poder calentar una casa en Aragón sin arruinarnos este invierno, en el que ya se han alcanzado temperaturas muy bajas. 

Si una vivienda es ya antigua y no dispone de nuevas ventanas y sistemas modernos que aíslan del frío y del calor, es importante conocer cómo se pueden aislar para evitar el frío. Uno de los tipos de ventana por dónde más calor se escapa de una vivienda en invierno son las correderas. Por eso, los expertos recomiendan este truco para aislar de forma fácil este tipo de ventanas sin gastar mucho dinero.

Cómo aislar las ventanas correderas de forma fácil 

Existen varios trucos para que no se escape calor en invierno por las ventanas correderas y consigamos ahorrar en calefacción. 

  • Colocar cortinas opacas para aislar las ventanas. Estas cortinas también se llaman térmicas y evitan que entre el calor en verano y que se escape este en invierno. Este es el truco más cómodo. 
  • Aislar con poliuretano las ventanas correderas. El truco más fácil, efectivo y económico, es aislar las ventanas correderas de una casa con poliuretano. Necesitaremos un burlete (tira de tela, poliuretano u otro material, que se fija en las rendijas y en las juntas de ventanas para aislar un recinto) de poliuretano en todas las ventanas. 

Los burletes de poliuretano sirven para muchas necesidades durante todo el año, como por ejemplo evitar el paso de agua, aire y aislar del ruido. Además, también es ideal como aislante térmico del calor y del frío, así que es una de las mejores soluciones para las ventanas correderas, ya que con el paso del tiempo estas no cierran de forma correcta y se escapa calor. 

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