Genoveva Casanova ha compartido la Nochebuena con su exmarido, Cayetano Martínez de Irujo, y con su hija Amina. La mexicana regresó recientemente a Madrid después de haber pasado varias semanas refugiada en el palacio de Arbaizenea que el duque de Arjona tiene en San Sebastián huyendo del foco mediático en el que la colocaron sus imágenes paseando con el príncipe Federico de Dinamarca por las calles de la capital. Tras pasar juntos esta señalada fecha, Cayetano y su hija salieron de la casa con rostros serios. Unos gestos que se han interpretado como de preocupación por la situación por la que estaría pasando Genoveva en estos días. A quien se echó en falta fue a su hijo Luis que, hasta donde ha trascendido, no estuvo en esta cita familiar.

En todo caso, desde el entorno de la concursante de 'MasterChef Celebrity' han trasladado a la revista 'Semana' que ha tomado la decisión de dejar de esconderse. De hecho, desde el pasado 8 de noviembre apenas ha salido a la calle y poco a poco quiere retomar su día a día, aunque eso suponga tener que enfrentarse a la prensa que quiere conocer cómo ha vivido todo lo que ha sucedido desde que salió a la luz que el heredero danés había pasado una noche en su casa después de disfrutar de un día de museos, paseos y gastronomía juntos. Según han comentado a la publicación desde el círculo de Genoveva, "tratan de animarla para que mire adelante" y una de las primeras decisiones que ha tomado para hacerlo ha sido volver a Madrid, donde la pillaron con Federico.

Acoso

Desde el primer momento, el duque de Arjona ha mostrado su cerrado apoyo a su exmujer y la ha defendido de lo que considera como acoso de la prensa. La exnuera de la duquesa de Alba siente que está pasando por una situación "injusta" después de un año en el que, además, ha tenido que recuperarse de la embolia pulmonar que sufrió a finales de julio.

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Quien sí recuperó su vida de manera inmediata fue Federico de Dinamarca, que continuó con sus actos oficiales -la publicación de las fotografías coincidió con la visita oficial de los Reyes españoles a su país-, aunque hicieron algunas adaptaciones para limitar la presencia mediática en los días siguientes al escándalo. El heredero y su familia han regresado al país escandinavo para pasar las navidades después de disfrutar unos días junto a su esposa e hijos menores en Australia, la tierra natal de Mary. Sabedores de que cada uno de sus movimientos se escrutan al milímetro, en su última aparición, el mismo día 25, el matrimonio posó cogidos de la mano, sin transmitir un ápice del distanciamiento que sí se observaba en las semanas anteriores.