El próximo cambio de hora llega con la primavera, al llamado horario de verano. El anterior cambio horario fue un mes después de entrar en el otoño. Es cosa de los equinoccios, más o menos: el que se avecina sí se ajusta a ese momento en el que el invierno dice oficialmente adiós, mientras que el cambio de otoño parece esperar a que la estación sea un hecho consolidado. El caso es que de aquí a mes y medio, aproximadamente, tocará estar atentos al cambio de hora, que viene siendo un hecho en Europa dos veces al año durante el último medio siglo, aunque muchas veces se ha hablado de terminar con esta medida.

Cambio horario en marzo de 2023

El cambio de hora siempre es el último domingo del mes de turno, sea marzo u octubre. Esta vez se producirá el 26 de marzo, cuando nuestros relojes digitales se adelantarán automáticamente una hora; a las 2.00 serán las 3.00, un rato menos de fiesta para quienes trasnochen el sábado y un paso adelante para quienes valoran tener luz solar al final de la tarde. Aún hay cosas que deben manipularse manualmente, eso sí: cuidado con los despertadores analógicos, por ejemplo.

Mucho se habla estos días, por cierto, de que al año próximo habrá importantes cambios en este movimiento de marzo, pero esa afirmación no es precisa; simplemente ocurre que el último domingo de marzo de 2024 será el día 31. Aunque se ha comentado en muchas ocasiones que el cambio de hora iba a desaparecer y que permaneceríamos siempre en el horario de invierno, lo cierto es que hace ya tiempo que se hizo pública la relación de fechas oficiales para este cambio hasta 2026, por lo que de no haber alguna resolución comunitaria al respecto, todo seguirá igual hasta entonces.

A partir del solsticio de verano, en la tercera semana de junio, el día irá menguando lentamente en cuanto a luminosidad, y el último domingo de octubre, el reloj se retrasará una hora, como viene siendo habitual.