Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Gazapos de cine y ciencia

'El gran showman': un biopic sobre P. T. Barnum, el visionario que planeó el actual circo

Señoras y señores, Phineas Taylor Barnum se complace en presentarles a Otto Lilienthal, el increíble alemán volador que inspirará sus sueños de conquistar el aire y les transportará al futuro con su maravillosa máquina planeadora, con la que es capaz de elevarse cientos de metros.

Fotograma de la película 'El gran showman' (Michael Gracey, 2017)
Fotograma de la película 'El gran showman' (Michael Gracey, 2017)
Chernin Entertainment, 20th Century Fox, TSG Entertainment

Este biopic recorre la vida de Phineas Taylor Barnum, quien se convirtió en el más importante promotor y empresario de espectáculos varios estadounidense y fundador del Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus, que llegó a ser conocido como "el mayor espectáculo en la tierra”. 

Encuentra el gazapo científico en este diálogo de la película 'El gran showman' ('The greatest showman'), dirigida en 2017 por Michael Gracey, con guion de Jenny Bicks y Bill Condon y con Hugh Jackman (P.T. Barnum); Zac Efron (PhilipCarlyle) y Zendaya (Anne Wheeler) en el reparto.

 

El diálogo

-Señor, Phineas Taylor Barnum –se presentó el joven y emprendedor Barnum ante el director de la compañía aprovechando que este acababa de entrar en las oficinas de los empleados-: si me lo permite, creo que tengo cualidades e ideas que van mucho más allá de pulsar números en una sumadora. He leído que un tipo alemán, un tal Lilienthal, ha desarrollado un planeador que puede elevar a un hombre en el aire. ¿No le parece asombroso? Verá, si pudiera usted utilizarlo en este negocio, sería revolucionario…
-Señores atiendan un segundo- le interrumpió el director convocando a todos los empleados para comunicarles que la compañía estaba en quiebra.
-¿Bancarrota? -cuestionó Barnum- La empresa tiene doce barcos mercantes, ¿no?
-Sí, en el fondo del Mar de la China meridional. Un tifón los ha hundido -les informó el director con pesar.

El gazapo

Que duda cabe que contar con un empleado tan dispuesto, voluntarioso y, por encima de todo, tan capaz de predecir el futuro con tal grado de detalle es algo a lo que ninguna compañía querría renunciar. Otra cuestión muy distinta es si una compañía mercante estaría tan dispuesta a invertir y confiar parte de su éxito futuro en un planeador que apenas puede elevar a un individuo unos cientos de metros. Menos aún cuando se descubre que el inventor del planeador en cuestión falleció a consecuencia de las lesiones sufridas tras un accidente con uno de sus ingenios voladores.

Y a la vista de que me he saboteado a mí mismo con este espóiler que arruina el impactante giro de guion final, será mejor dejarse de películas y ceñirse a la cruda realidad. Cruda porque el 'riesgo' de rodar un biopic como es el caso, es que la vida, obra y milagros del personaje en cuestión está bien documentada en numerosas fuentes y cualquiera puede consultarla. Y, en el caso de Phineas Taylor Barnum, constatar que nació en Connecticut en 1810. Que en 1834 se trasladó a Nueva York -época en la que tiene lugar el diálogo de partida-, donde, tras emplearse en distintos puestos, pronto descubrió su vocación de promotor y empresario de espectáculos de curiosidades con un espectáculo itinerante en el que exhibía a la mujer más vieja del mundo. Que en 1841 inauguraba el Barnum American Museum, un museo de curiosidades, atracciones y rarezas humanas que regentó con tremendo éxito hasta 1868. Y que en 1871 se convertía en empresario circense y revolucionaba ese mundo con el Ringling Bros and Barnum&Bailey Circus, un circo itinerante de tres pistas que pronto gano fama como “el mayor espectáculo del mundo”. Y que, finalmente, Barnum falleció en abril de 1891 en su Connecticut natal….

en 1891, justo el mismo año en el que al otro lado del otro charco -no del Pacífico donde se hundió la flota, sino del Atlántico que separa América de Europa- ese tal Lilienthal alemán -nacido en 1848 y que en realidad era prusiano- fabricaba su primer planeador y completaba su primer vuelo sin motor recorriendo la friolera de 24 metros.

A la vista de aquella necrológica y de esta cronología, parece claro que Barnum difícilmente podría haber oído hablar de Lilienthal y sus planeadores cuando aún era un simple empleado que se dedicaba a efectuar sumas, teniendo en cuenta que aquel ni siquiera había nacido. Salvo que se lo anticipase algún vidente, lo cual tampoco sería del todo descabellado dadas las 'curiosas amistades' que frecuentaba.

Con ustedes, Otto Lilienthal

Aclarado el gazapo histórico -de la historia de la ciencia, que quede claro y por escrito-. Es momento de presentar como se merece a Otto Lilienthal, ingeniero prusiano, pionero de la aviación y que inspiró a de forma directa a los hermanos Wright tal y como ellos mismos relataron en un artículo publicado en 1898: “No fue hasta que las noticias de la triste muerte de Lilienthal llegaron a América, en el verano de 1896, que comenzamos a prestar atención al asunto de volar. Entonces estudiamos diversos artículos publicados por el Instituto Smithsoniano, especialmente artículos de Lilienthal”.

El propio Lilienthal, aunque siempre se había sentido fascinado por el vuelo, no comenzó a diseñar planeadores y a realizar sus primeras tentativas de vuelo sin motor con ellos hasta 1890. Unos primeros ensayos que dieron su fruto un año más tarde con el diseño de su primer planeador operativo, al que siguieron otros 17 modelos de planeadores y máquinas voladoras: 14 monoplanos y 3 biplanos, uno de ellos motorizado; siendo el modelo 11 con el que consiguió elevarse cientos de metros. Aparatos con los que acometió más de 2.500 vuelos, incluido el que el 9 de agosto de 1896 acabó en el fatal accidente que provocó su muerte.

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