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¿Qué es la disforia postcoital?

Hablamos con Marta Jesús Camuñas, una especialista del Instituto de sexología y psicoterapia Amaltea, para arrojar luz sobre este síndrome.

Que tú y tu pareja sexual comprendáis vuestras emociones es importante puede ayudar a vuestra relación.
Que tú y tu pareja sexual comprendáis vuestras emociones es importante puede ayudar a vuestra relación.
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¿Alguna vez, después de haber tenido relaciones sexuales has sentido que tenías ganas de llorar o has sentido un pequeño “bajón” de ánimo? "A esta sensación se le llama disforia postcoital, y se trata de un síndrome o conjunto de síntomas que se caracteriza por sensaciones y sentimientos de tristeza, de inquietud o de vacío justo después del orgasmo". No es algo grave ni preocupante, tal y como explica la sexóloga Marta Jesús Camuñas, miembro del Instituto de Sexología y Psicoterapia Amaltea, es más habitual de lo que puedas creer.

¿Qué es la disforia postcoital?

No se trata de una relación sexual poco placentera o insatisfactoria, si no que, tras haber tenido una relación en la que se ha disfrutado, la persona experimenta esa sensación de tristeza o melancolía. Por lo general aparece de forma puntual y suele desaparecer en cuestión de unos minutos u horas (aunque a veces puede permanecer durante algunos días), y es más frecuente de lo que pensamos, aunque no se hable mucho al respecto. 

¿Por qué sucede?

Como decía, no se trata de que el encuentro sexual sea negativo ni de que haya un problema en la relación de pareja. Sin embargo, todavía no se conocen las causas exactas, aunque sí que hay alguna que otra teoría al respecto.

Una de ellas indica que podría ser debido a causas neuroquímicas. Durante y tras el orgasmo, en nuestro cerebro se activan e inhiben diferentes áreas, y se liberan diferentes hormonas encargadas de regular emociones como la tristeza, el miedo o la ansiedad.

También existe la posibilidad de que, la educación que se haya recibido y las actitudes que se tengan hacia la sexualidad, influyan negativamente. Es decir, si se tiene una visión negativa de la sexualidad o se siente culpabilidad, podría aparecer esa sensación de angustia o malestar tras las relaciones.

Sin embargo, también hay otros aspectos en el día a día como el estrés, la ansiedad o determinadas preocupaciones que podrían hacer que también apareciese de forma ocasional. 

¿Es relevante el momento en el que sucede?

Habitualmente suele producirse al terminar la relación erótica o después del orgasmo (si se ha tenido). Es decir, durante el “periodo refractario” que es el momento en el que el cuerpo, después de niveles muy elevados de excitación, vuelve a relajarse, vuelve a la calma. Si esa tristeza, angustia o malestar se siente en otro momento, como antes o durante el encuentro erótico, no estaríamos hablando de disforia postcoital si no de otro tipo de malestar y tendríamos que ver qué lo causa.

Si en vez de reír, lloro, ¿debo considerarlo algo negativo?

No tiene por qué ser algo negativo, para nada. Hay veces en las que, después de las relaciones sexuales, a uno le puede dar por reírse, por llorar o incluso por dormirse. Lo que pasa es que estamos muy acostumbrados a que en las películas y en las series, después de que una pareja tenga relaciones sexuales, todo sea estupendo y maravilloso; que todo sean risas, alegría y “muy buen rollo”. Y en las películas es así porque tienen un guion en el que lo pone. En la vida real, no tenemos ningún guion por lo que pueden pasar muchas cosas. Si en un momento dado se sienten ganas de llorar, no hay por qué alarmarse. Eso sí, si se repite durante muchas ocasiones y esto empieza a afectar a la persona o a la pareja más allá de la relación sexual, es importante hablarlo con un especialista.

¿Qué puedo decirle a mi pareja sexual para que no se preocupe?

Si en alguna ocasión eres tu quien experimenta esa sensación de tristeza y no quieres que tu pareja se preocupe, una buena opción es compartirlo con ella y expresar cuáles son tus sentimientos y sensaciones en ese momento. También le puedes explicar que no tiene por qué estar relacionado con vuestra relación ni con la relación sexual, sino que, en ocasiones, después del orgasmo se pueden sentir emociones muy intensas como la tristeza.

Si es al revés y es a tu pareja a quien le ocurre, lo más probable es que agradezca que le escuches y que le dejes espacio para poder comprender sus emociones. Y si, además, eso lo acompañáis con una dosis extra de afecto y cariño, podéis darle la vuelta a la situación y sacar de todo esto algo positivo. 

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