educación

Siete películas de dibujos animados para trabajar las emociones con niños

Entretienen, conmueven y, además, enseñan a identificar y aceptar lo que sentimos. Los siguientes títulos son perfectos para compartir en familia.

La inteligencia emocional cada vez está más presente en la educación.
La inteligencia emocional cada vez está más presente en la educación.

Seguro que los más pequeños de la casa han venido contando en alguna ocasión a la salida del colegio que han visto tal o cual película en clase. No es de extrañar porque el cine constituye una valiosa herramienta educativa que también se ha trasladado a las aulas. A través del lenguaje audiovisual los docentes tienen la posibilidad de ilustrar distintos conocimientos de la sociedad, la tecnología o la historia, pero sobre todo... pueden inculcar valores y fomentar la expresión emocional

Por eso, estos días en los que los hogares se han convertido en improvisadas escuelas, se recomienda ver en familia alguno de esos títulos que no deberían faltar en las propuestas didácticas de infantil y primaria y que resumimos en el siguiente listado:

  • Abominable: es una de las propuestas más actuales de las plataformas digitales. Es la historia de una niña que una noche se encuentra un yeti mágico que quiere volver a su hogar. A partir de ahí comienza una fascinante aventura llena de sorpresas y descubrimientos que le ayudarán a forjar su desarrollo personal. En la cinta, se pone de manifiesto la importancia de perseguir los sueños y de no rendirse ante la adversidad. Igualmente, se aborda la importancia de la familia, la esperanza, el amor y la compasión.
  • Del revés: la primera en el ranquin de películas favoritas para trabajar la inteligencia emocional. En esta película de Disney las emociones son, literalmente, las protagonistas. Concretamente, la “alegría”, la “tristeza”, la “ira”, el “miedo” y el “asco” muestran cómo es el proceso cada vez que nos invade un sentimiento: cómo surgen, sus consecuencias y las formas de gestionarlos.
  • Coco: precioso largometraje de Disney y Pixar, inspirado en la celebración mexicana del Día de los Muertos, que con la muerte como telón de fondo, plantea recursos para saber gestionar el duelo, uno de los procesos más difíciles tanto en niños como en adultos.
  • Cómo entrenar a tu dragón: La acción transcurre en un poblado vikingo donde el joven Hipo empieza su formación para enfrentarse a los dragones que habitan la zona y así convertirse en guerrero. Todo cambiará el día en que conozca a un dragón herido: ambos entablarán una relación especial que hará que Hipo luche por sus ideas. Un titulo ideal para trabajar la tolerancia, la empatía y el análisis de otros puntos de vista, además de la importancia de la amistad.
  • Home: Hogar, dulce hogar: otra película que trabaja directamente la cuestión de las emociones. El coprotagonista es Oh, uno de los alienígenas Booy, que ha invadido la Tierra, cuyo color cambia en función de sus emociones, tocando otros aspectos como la pérdida, la esperanza, el positivismo o la convivencia. Su compañera es Tip, una muchacha que busca a su madre y con la que emprenderá una aventura plagada de nuevas sensaciones.
  • La mecánica del corazón: Esta cinta francesa cuenta la historia de Jack, un niño que nace en un día tan frío que su corazón se congela y para reanimarlo le implantan un reloj de cuco. Eso sí, tiene que seguir unas reglas: no tocar las agujas del reloj, dominar el sentimiento de la furia y nunca enamorarse si quiere que el reloj de cuco no se pare. Todo cambia para Jack tras conocer a una chica que le ‘robará’ su corazón. Un viaje hacia la madurez y el desarrollo personal muy recomendable.
  • Mi vecino Totoro: película del japonés Miyazaki, que es considerado todo un maestro de la gestión de emociones y que tiene otros muchos interesantes títulos en su filmografía que es recomendable investigar. En la historia fantástica de Totoro, se cuenta cómo dos hermanas se establecen en una casa de campo mientras su madre se recupera en el hospital. Es una película que aborda la resiliencia y la superación.

Para que la propuesta cinematográfica sea lo más didáctica posible, es recomendable comentar y reflexionar sobre el argumento de la película tras haberla visto. Seguro que una conversación sobre las emociones y los sentimientos en familia resulta de lo más estimulante para todos.

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