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Los mayores, al rescate de las familias pese a ser el eslabón débil del coronavirus
El cierre de los colegios en varias comunidades ha llenado los parques de abuelos y nietos y esa circunstancia que a primera vista alarma, también tiene su lado positivo si se hace con responsabilidad.
Las personas mayores han vuelto a jugar un papel clave en el rescate de las familias ante los problemas que les está generando esta nueva crisis, en esta ocasión por el coronavirus, y a pesar de que son el eslabón débil ante el contagio de la enfermedad no dudan en priorizar el cuidado de sus nietos.
El cierre de los colegios en varias comunidades ha llenado los parques de abuelos y nietos y esa circunstancia que a primera vista alarma, también tiene su lado positivo si se hace con responsabilidad, desde el sentido común y junto a las medidas de higiene recomendadas, destaca el geriatra Javier Gómez Pavón.
"Ante una nueva crisis, en la anterior fueron el sustento económico para salir de ella, los mayores se convierten en eje vertebral de la sociedad, frente aquellos que solo hablan de este colectivo para decir que son una carga", añade el doctor y miembro del Equipo de Liderazgo de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.
A la hora de hablar de mayores hay que tener en cuenta que se incluyen cuatro generaciones, explica la gerontóloga social Maite Sancho, y que son precisamente los que tienen entre 60 y 70 años los que están asumiendo las tareas de los cuidados, de sus nietos e incluso de sus padres de 90 años.
Pero no hay que olvidar que del casi medio centenar de víctimas mortales con coronavirus la media de edad es de 84 años.
De los 9 millones de personas mayores que hay en España, 540.000 tienen más de 80 años y de ellos, 15.000 superan el centenar.
La ilusión de los mayores, los nietos
"La relación entre abuelos y nietos es increíble, se consigue un mejor desarrollo del nieto en todo su entorno psicosocial y lo más importante en el envejecimiento es la ilusión, por encima del coronavirus; si le quitas la ilusión de los nietos, les quitas todo, pero en estas circunstancias hay que ver cuál es la situación más aceptable", explica el presidente la asociación de mayores CEOMA, Juan Manuel Martínez. "Si me preguntas como mayor te doy una respuesta y como geriatra otra", añade.
Según el Jefe de Servicio de Geriatría en Hospital Central de la Cruz Roja, Javier Gómez Pavón, los mayores "son los pacientes más delicados y los más susceptibles y aunque las medidas van encaminadas a defender a toda la población, sobre todo una parte importante van para protegerles a ellos".
"El virus afecta a todos por igual, coges el virus a cualquier edad el problema no lo tiene una persona joven con un sistema inmunitario que está perfecto", explica el doctor.
"Las personas mayores aparte de que puedan tener más riesgo de desarrollar una neumonía intersticial, su sistema inmunitario está en condiciones inferiores; los mayores que tienen muchas enfermedades, como alteraciones del riñón, el corazón, diabetes... sus cuerpos responden peor ante cualquier enfermedad y está haciendo que la moralidad se dispare a partir de los 80 años" por coronavirus.
La gerontóloga social destaca que "la mayoría de las personas de entre 60 y 65 años son personas más o menos sanas, sin enfermedades crónicas y con hábitos de vida saludables" y por ello considera que es un buen momento para luchar contra reacciones como la gerontofobia, que presenta a los mayores en muchas ocasiones como los culpables de todos los males e impide valorar su experiencia y su aportación a la sociedad.
Las medidas de las residencias, necesarias
Los expertos consultados justifican la decisión de las residencias de mayores de prohibir o restringir las visitas de sus familiares, "para evitar males mayores" y recuerdan que son medidas extraordinarias.
"No es lo mismo que coja un coronavirus una persona que vive en su casa, que en una residencia con cien personas de riesgo; hay que pedir paciencia a los familiares y a los residentes y en casos de situaciones agónicas o en determinadas circunstancias, los médicos podemos hacer cartas de recomendación para que puedan hacerse" esa visitas.
La gerontologa social asevera que combatir el contagio del coronavirus es un ejercicio de ciudadanía "que tiene daños para todos y por eso hay que aunar las fuerzas para que se evite esto".
"Es el tiempo de la ciudadanía, de evitar las aglomeraciones, de no agobiarse; el pánico es muy malo, solo hay que estar alerta y lavarse las manos y guardar las distancias de un metro y medio", indica Gómez Pavón.
Los mayores piden claridad en los mensajes
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) cree que las autoridades sanitarias "están haciendo las cosas bien", pero pide que se expliquen las medidas y recomendaciones con claridad.
"Hay que tener en cuenta el lenguaje, del más de medio millón de mayores de 80 años que hay en España, más del 20% viven solas; tienen que emplear un lenguaje sencillo para que esa persona sola esté informada", apunta.
"Si van a las farmacias para comprar geles y no tienen, les deben explicar que lo más importante es lavarse las manos con jabón, porque el jabón tiene sustancias que destruyen el virus y que cuando hablan de la mascarilla, decirles que es buena y necesaria para prevenir que contagien y que usted contagie", añade el responsable de la organización de mayores y geriatra.
Apela a la responsabilidad de las emisoras de radio y cadenas de televisión, que son los principales vehículos de comunicación con el exterior para ese porcentaje de mayores.
Es posible que las recomendaciones de no salir de sus casas para ciertos mayores y el cierre de los centros sociales esté provocando que "probablemente haya más que nunca más mayores solos en sus hogares", alerta Pacheco.
"La soledad es el gran enemigo de los mayores, pero debemos convertir las crisis en un aprendizaje de cómo mejorar el combate de esa soledad; en estos momentos es mejor quedarse en casa y ese aislamiento, nos debe venir bien para identificar a esos mayores que están solos y adoptar medidas", señala el responsable de la Sociedad de Geriatría y Gerontología.
Es el momento de la redes vecinales, pero respetando todas las medidas y recomendaciones, de que las entidades locales y sociales gestionen la fórmulas para trasladar esa ayuda que les prestaban en forma de comida o de asistencia, añade Pacheco, de la ONG Amigos de los Mayores.
Para la organización, que realiza acompañamiento a casi un millar de mayores en la Comunidad de Madrid, lo importante es mantener el contacto diario, aunque ahora deba ser telefónico, con esos mayores.
