Tercer Milenio

En colaboración con ITA

¿Por qué me pasa?

Por qué a veces plagiamos ideas ajenas sin darnos cuenta

No siempre se plagia a conciencia. Incluso cuando nos piden expresamente que seamos originales, se nos ‘cuelan’ involuntariamente ideas oídas, vistas o leídas anteriormente que no son nuestras.

Información archivada en la memoria nos parece idea nuestra.
Información archivada en la memoria nos parece idea nuestra.
Pixabay

El cerebro humano es un hacha en muchas cosas. Pero no es capaz de pensar creativamente a la vez que detecta de dónde proceden las ideas que nos vienen a la mente. Por eso es habitual que, involuntariamente, combinamos ideas propias con información archivada en la memoria, es decir, cosas que hemos leído, oído o visto antes. Y que nos atribuyamos todo el mérito.

En la jerga científica este fenómeno se denomina criptomnesia, un término que significa ‘memoria escondida’. Y dicen los expertos que, incluso cuando nos piden expresamente que seamos originales, se nos ‘cuelan’ sin nosotros saberlo ideas copiadas de otros en un 9 por ciento de las ocasiones.

Si robamos ideas ajenas sin querer es porque hay algunos recuerdos que se quedan archivados en la memoria, pero el cerebro no los reconoce como tales. ¿Por qué? En esencia porque, como la capacidad de archivar información es finita, la sesera establece un orden de prioridades. Y claro, guardar detalles como la fuente de la información no es prioritario. Por eso cuando, después de un tiempo, en el momento menos pensado, esos recuerdos afloran, lo hacen con aspecto de idea propia. 

-Ir al suplemento Tercer Milenio

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión