Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Aquellos maravillosos inventores

Jules Carpentier, el ingeniero e inventor que hizo realidad el cinematógrafo de los Lumière

Reconocido como uno de los pioneros de la modernización y reconversión del taller tradicional o clásico en la moderna fábrica con la introducción de maquinaria en el París de finales del siglo XIX, Jules Carpentier fue por encima de todo un consumado ingeniero, inventor y fabricante de instrumentos científicos, principalmente eléctricos y ópticos, pero también de otros equipos y aparatos en las más diversas áreas. Entre ellos, el periscopio para submarinos o el cinematógrafo de los hermanos Lumière.

Cámara cinematográfica Lumière-Carpentier.
Cámara cinematográfica Lumière-Carpentier.
Marko Kudjerski

Jules Carpentier nació en París en 1851, en el seno de una modesta familia de comerciantes. En 1871, a los 20 años, entró en la École Polytéchnique. Y tras completar con éxito sus estudios, en 1873 empezó a trabajar como asistente en los talleres de la Compagnie Paris-Lyon-Mediterraneé; ascendió al puesto de ingeniero apenas dos meses después.

Cuando, en el año 1877, fallecía el físico e inventor Heinrich Rhumkoff y su taller salía a la venta en una subasta pública, Carpentier se hacía con el mismo en propiedad, lo rebautizaba como Ateliers Rhumkoff-J. Carpentier, ingenieur constructeur y, en 1880, acometía una profunda reforma y modernización. Introdujo una máquina de vapor que suministraba energía –mediante un sistema de distribución que recorría todo el techo del taller– para una gran diversidad de equipos y maquinaria en los diferentes bancos y puestos de trabajo.

El nuevo taller –más bien una fábrica– pronto alcanzó el éxito gracias a la fabricación de equipos eléctricos y magnéticos, entre ellos, algunos de los más novedosos. De hecho, Carpentier fue uno de los primeros fabricantes de los diversos modelos de galvanómetros basados en los diseños de Marcel Depres y Arséne d’Arsonval, a los que sumó otros equipos derivados de aquellos y de diseño propio para medir la intensidad, el voltaje y otras magnitudes vinculadas a la corriente eléctrica.

Radiotransmisión

La calidad de sus equipos eléctricos motivó que en 1879 el taller de Carpentier fuese escogido para la fabricación del sistema telegráfico impresor diseñado por el ingeniero Mileno Baudet y que incluía unidades replicadoras, traductoras e impresoras. Durante esos años el taller fabricó miles de instalaciones Baudet destinadas a equipar la red telegráfica francesa y también las de otros países.

Cuando, en 1889, tras la invención por parte de Guglielmo Marconi de la telegrafía sin hilos o radiotelegrafía, el Gobierno francés designó al capitán de Ingenieros del servicio telegráfico militar Gustave Ferrie para ahondar y experimentar en este campo, este requirió el concurso de Carpentier. Una fértil colaboración que les llevó a diseñar y fabricar un equipo eléctrico para la radiotransmisión, así como diversos aparatos de medida vinculados a la misma.

El éxito y prestigio cosechado con la fabricación de estos equipos eléctricos permitió e impulsó a Jules Carpentier a abordar nuevas disciplinas y campos de investigación más allá de la ingeniería eléctrica.

La investigación en el ámbito fotográfico que Carpentier había comenzado en torno a 1885 fructificó en 1890 con la invención de una cámara fotográfica de mano, bautizada como Photomate, que permitía imprimir doce placas de forma sucesiva y que presentaba la novedad de un ocular o visor situado a la misma altura del objetivo, lo que permitía ver ‘exactamente’ la imagen que se iba a retratar. Gracias a ello y a su pequeño tamaño, alcanzó un gran éxito comercial, fabricándose varios modelos de la misma.

El 22 de marzo de 1895 Jules Carpentier era uno de los asistentes a la sesión sobre el cinematógrafo efectuada por Louis Lumière en la Société d’Encouragement. Al finalizar la misma, el propio Lumière planteó a Carpentier que fuese él quien se encargase de fabricar su nueva cámara/proyector. Sin embargo, y en primera instancia, Carpentier presentaba, apenas ocho días más tarde, su propia patente para su cámara proyectora, bautizada como Cynegraphe, que usaba filme perforado y contaba con un sistema de rampa para moverla. Carpentier optó por montar dos proyectores emparejados que proyectasen las imágenes de forma alterna, un sistema que pronto se demostró impracticable, por lo que no le quedó más remedio que abandonarlo. Así, a finales de octubre de 1895 Carpentier aceptaba la propuesta de los Lumière y comenzaba a fabricar su cinematógrafo. A finales de ese mismo año, el modelo definitivo estaba listo. Y apenas un par de meses después, el 28 de marzo de 1896, Carpentier solicitaba la que parece ser la primera patente para un sistema proyector de cruz maltesa, anticipándose a Continsouza. Para 1900, al menos 700-800 unidades del cinematógrafo de los Lumière para películas de 400 m de largo y 75 mm habían salido del taller de Carpentier. Y en 1909 su colaboración con los Lumière se traducía en la fabricación de la Cinematolable, una cámara para películas de 35 mm.

Soluciones para todo

En 1900 el servicio naval francés requería la ayuda de Carpentier para la fabricación de un tubo de visión para sus submarinos, lo que le llevaba a inventar su modelo de periscopio que, para 1906, ya montaban más de 80 submarinos. Carpentier también diseñó periscopios terrestres o de trinchera –que permitían a los soldados ver el frente parapetados tras las trincheras– que fueron ampliamente usados en los campos de la I Guerra Mundial.

La curiosidad por los más diversos campos y descubrimientos llevó a Carpentier a interesarse y abordar una gran cantidad de cuestiones para las que inventaba solución. En el campo de la acústica, inventó el melographe y el melotrope, dos equipos que actuaban en conjunción. El primero permitía grabar una pieza sonora o musical y el segundo, reproducirla. También inventó un péndulo eléctrico, un freno dinamométrico, un instrumento para mediciones geodésicas, etc.

Académico

En 1907 su carrera alcanzaba su cumbre al ser elegido miembro de la Academie des Sciences y distinguido como Comandante de la Legión de Honor.

En 1921, ya con 70 años, Jules Carpentier fallecía en París en un accidente automovilístico. Tras su muerte, su taller se convertía en la Société anonyme des Ateliers Jules Carpentier, en cuyo consejo figuraban su hijo Jean, como director general, y su yerno Louis Joly. En 1939, la sociedad pasaba a formar parte de la Société anonyme des industrie radio-électrique.

Miguel Barral Técnico del Muncyt

Esta sección se realiza en colaboración con el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología

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