Una tortuga de más de 25 kilos pasea por una rotonda de Ciudad Real

Una tortuga de más de 25 kilos paseaba el pasado fin de semana por una rotonda a la entrada de Ciudad Real. No se trata de la que se busca desde el verano pasado en Zaragoza, porque, además de la dificultad para salvar tanta distancia, el ejemplar hallado en la ciudad castellanomanchega es una tortuga africana de la especie Sulcata, mientras que la desaparecida en la provincia aragonesa es una tortuga mordedora.

La Policía Municipal de Ciudad Real recuperó el pasado día 12 el pesado reptil, y de ello informó en su cuenta de Twiiter. La intervención policial fue gracias a que un conductor avisó al 092 de que había visto una gran tortuga cruzando la carretera de Alarcos. Todo apunta a que el quelonio vivía en cautividad y fue puesto en libertad por su dueño. De hecho, según informa Efe, las tortugas sulcatas son las más comunes de las tortugas gigantes que se pueden encontrar como mascotas, porque es una especie que se adapta bien a ser criada en cautividad.

Ayer nos encontramos esta tortuga cuando cruzaba la Ctra de Alarcos. Es de una especie africana. Nos avisó un conductor que llamó al 092. La llevamos a El Chaparrillo. pic.twitter.com/y8cYhFQ9Qb
— Policía Local CReal (@PLCiudadReal092) 12 de octubre de 2019

En la naturaleza, este tipo de tortugas vive en el Sagel africano, donde se alimentan a base de forraje y pasto, porque se alimentan de hierba y plantas ricas en calcio, básico para mantener su caparazón. Algunos ejemplares de esta especie pueden llegar a pesar más de 100 kilos.

A finales de julio pasado, unos pescadores encontraron una tortuga mordedora a la altura de la presa de Pina, en el término municipal de El Burgo de Ebro. El animal volvió a ser liberado, y al tener conocimiento de ello, el Gobierno de Aragón lanzó un aviso para dar con ella, porque se trata de una especie que puede pesar más de 15 kilos, que amenaza la fauna autóctona y que además puede ser peligrosa para el hombre por su potente mordedura.

A finales de agosto, un vecino de la localidad zaragozana de Luceni fue investigado por poner a la venta por internet una tortuga por 250 euros. Se trataba de una tortuga mediterránea occidental -especie en peligro de extinción en la Península- por lo que al ver que estaba a la venta online, el Seprona inició las pesquisas que permitieron localizar al propietario de dicho ejemplar.