Tecnología
El bueno, el raro y el (no tan) malo
La gama A de Samsung sufrió una mutación en 2019 que multiplicó casi hasta el infinito la oferta de terminales. Hemos probado tres de ellos (el A50, el A70 y el A80), estas son nuestras conclusiones.
Tal vez por envidia a otros prolíficos fabricantes del lejano oriente, tal vez por voluntad de ampliar el abanico de posibilidades para el usuario, el caso es que en 2019 la familia 'A' de Samsung -que hasta ahora abarcaba solo un puñado de terminales de gama media- ha crecido hasta aglutinar un espectro que parte de los terminales de entrada y roza a la familia 'S' con terminales innovadores y con una excelente hoja de especificaciones.
Durante las últimas semanas, he probado tres terminales 'A' de forma consecutiva para poder compararlos y comprender mejor sus similitudes y caracteres únicos. Se trata del A50 de 220 euros, el A70 de 330 y el peculiar A80 de 460.
Como una comparativa a fondo de todas sus características sería prácticamente interminable, pasaré a enumerar tres virtudes y tres defectos de estos tres terminales, con la intención de facilitar al potencial usuario de estos móviles la toma de una decisión cabal en función de sus propias necesidades y gustos.
Galaxy A50: el barato y no tan malo | 220 euros
Lo bueno:
- El precio. Por solo 220 euros el Samsung Galaxy A50 es capaz de hacer lo mismo que sus hermanos mayores. Es un teléfono equilibrado y asequible, con sus puntos débiles como ya veremos más adelante, pero con una buena hoja de especificaciones y un rendimiento adecuado que le permite ejecutar cualquier aplicación o juego, si tenemos un poquito de paciencia.
- La pantalla. Aunque tiene un poco de más barbilla que sus hermanos, los marcos están bastante conseguidos y el 'notch' en forma de 'u' que alberga la cámara frontal permite aprovechar un panel colorido y vistoso, con tecnología super Amoled marca de la casa y resolución Full HD.
- La batería. Los 4.000 mAh permitirán superar el día de uso a la mayoría de usuarios y aguantar la jornada completa a los más exigentes. Han recortado en la carga rápida que es de solo 15 vatios.
Lo malo:
- El lector de huellas. Es muy lento, a pesar de haber recibido alguna actualización de software, tarda varios segundos en desbloquear y falla a menudo. Está ubicado debajo de la pantalla pero hubiera sido preferible que hubieran optado por uno tradicional en la parte trasera o un lateral que fuera más fiable. Afortunadamente cuenta con desbloqueo facial que funciona mucho más rápido, aunque es menos seguro.
- Las cámaras. Tanto la cámara frontal como la lente principal trasera son de 25 Mpx y tienen un resultado correcto a plena luz del día, pero, a pesar de la apertura f 1.7, sacan fotos nocturnas con mucho ruido y poco detalle. La cámara de gran angular hace fotos espectaculares si la usamos correctamente, pero sus 8 Mpx pierden bastante detalle.
- El diseño. La calidad de construcción es mejorable, es un teléfono ligero y cómodo de manejar, pero al sostenerlo, su acabado plástico y la barbilla, más pronunciada que en otros terminales todopantalla, lo aleja de los teléfonos de gama media alta construidos en aluminio y cristal.
Galaxy A70: el bueno, aunque no perfecto | 330 euros
Lo bueno:
- La relación calidad precio. Por 330 euros el A70 puede ser el teléfono perfecto para aquellos usuarios dispuestos a desembolsar un poco más de dinero por un móvil que pula los puntos débiles de la gama de entrada y se muestre solvente en todos sus apartados.
- La pantalla. Tiene unos marcos realmente reducidos, un 'nocht' pequeño que apenas molesta y una calidad muy alta gracias a los colores vibrantes de los paneles Amoled de Samsung. En exteriores se ve bastante bien.
- La batería. Es una auténtica bestia capaz de aguantar dos días sin problemas y sobre pasar la jornada incluso para usuarios muy exigentes y usos muy intensivos. Además, sus 4.500 mAh se recargan realmente rápido gracias a la carga de 25 vatios.
Lo malo:
- El rendimiento. Aunque el A70 es capaz de ejecutar sin problema cualquier aplicación y juego del mercado, gracias en parte a los 8 MB de memoria RAM que acompañan al Snapdragon 675, durante las pruebas hemos notado algún problema de tiempos de espera más largos de lo habitual en momentos puntuales e incluso algún cuelgue ocasional.
- Las cámaras. Cuenta con 32 Mpx tanto en la trasera con en la cámara de selfis, lo que mejora bastante el detalle frente a su hermano pequeño, pero sigue sufriendo en fotografía nocturna y el sensor encargado del ultra gran angular repite lo 8 Mpx que le restan detalle.
- El lector de huellas. Poco que añadir con respecto al del A50, es un sensor lento que lastra demasiado la experiencia.
Galaxy A80: el rarito y giratorio | 460 euros
Lo bueno:
- El diseño. Es uno de los móviles más arriesgados que Samsung haya creado nunca. Para conseguir un diseño todopantalla sin 'notch' o agujeros que afeen el frontal, los coreanos han optado por un sistema de cámaras giratorio que eleva y rota las tres lentes traseras para permitir al usuario hacerse un selfi. Sin duda más de uno se quedará con la boca abierta cuando os vayáis a hacer una autofoto.
- Las cámaras. Los 48 Mpx del sensor principal unidos al sensor para el modo retrato y el super gran angular del 8Mpx, ofrecen un sistema muy completo. En fotografía diurna ofrece instantáneas coloridas y llenas de detalle. La cámara sufre un poco más por la noche aunque el resultado es aceptable. Pero lo mejor es que, al usar las cámaras traseras para los selfis, todas las bondades de su sistema fotográfico se multiplica por dos, ofreciendo el que probablemente sea el mejor selfi del mercado.
- El rendimiento. El Snapdragon 730 es un chip solvente que ofrece un comportamiento fluido y potencia de sobra para ejecutar juegos del máximo nivel. Hemos echado en falta, tal vez una mayor optimización del 'software' para que el sistema fuera afinado al máximo y evitar así el 'lag' cuando exigimos mucho al terminal.
Lo malo:
- El peso. Lo malo del sistema de cámaras giratorio es que hace engordar al A80 tanto en su perfil como en su peso, que alcanza los 220 gramos. Además al terminal le pesa más la cabeza que los piés.
- El desbloqueo. El sensor de huellas es bastante lento y a veces falla y a esto se le suma que el A80 no dispone de reconocimiento facial.
- Los recortes: sonido, fotografía nocturna, conector de auriculares... La innovación tiene un precio y la calidad del sonido, la fotografía nocturna, la resistencia al agua o la falta de conector de auriculares son algunos de los peros de este súper terminal.