La tinta inunda las redes sociales con el 'Inktober challenge'

No es necesario tener conocimientos de pintura o ilustración, una colección de materiales ni un talento innato para el trazo. Tampoco inscribirse en ningún formulario ni pagar ninguna cuota. El que quiera participar en el reto Inktober solo necesita ganas, tinta y papel, y que la creatividad le pille trabajando. 

‘Ink’, que significa tinta en inglés y ‘october’, mes de octubre, dan nombre a este reto creado por el inglés Jake Parker hace ya diez años. La idea surgió como un reto personal del propio artista, pensado para "mejorar las habilidades y desarrollar hábitos de dibujo positivos" y, en su décimo aniversario, cuenta con más de 500.000 seguidores en su cuenta personal y cerca de 650.000 en la oficial.

¿En qué consiste el desafío artístico? Comprende los 31 días de octubre, durante los cuales todos los participantes tendrán que crear un dibujo con tinta (para cada día) y, si lo desean, compartirlo a través de las redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter...) junto a los hashtag #inktober e #inktober2019, para que tus ilustraciones estén clasificadas dentro del 'challenge'. También se puede etiquetar al propio inventor del reto en la publicación (@jakeparker), así como la página oficial (@inktober).

No hay más normas, es más, la ilustración diaria puede ser de temática libre, aunque el propio Parker elabora una lista cada año con 31 ideas sobre las que puede versar el dibujo, para quien desee seguirla. Una táctica para hacer frente a uno de los mayores miedos del artista: la página en blanco, la falta de ideas. Esta es la lista para este año:

Esta es la lista en castellano:

Además de esta lista, en la cuenta oficial de Inktober podrás encontrar algunos consejos para que el reto sea constructivo y no destructivo:

Un breve resumen en castellano:

1. Establecer una meta fácil

2. En lugar de pretender dedicarle una hora al reto o crear una gran pieza cada día, define un pequeño objetivo para alcanzar. Por ejemplo: tinta 6 minutos al día. Si tienes ganas de hacer más, ¡haz más! Si no, haz lo establecido. Constancia mejor que intensidad.

3. No puedes esperar crear obras maestras cada día y esta mentalidad a menudo hace descarrilar nuestro proyecto. Pon el foco en tu trabajo, a menudo conduce a buenos resultados.

4. Llegará un momento en que te aburrirás o las cosas se pondrán difíciles. Sé consciente de eso y date un respiro. Termina lo que has comenzado y comienza lo que puedes terminar.

5. Céntrate en el proceso y no en el resultado.

¡Manos a la tinta!

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