protección solar

Manual de uso de la crema solar

Con la llegada del buen tiempo, los expositores de las tiendas se llenan de cremas de protección solar. Pero su correcta aplicación está ligada a una serie de rutinas que a veces desconocemos o no aplicamos.

La Unión de Consumidores de Aragón da algunas pautas a tener en cuenta cuando se aplican protectores, como las veces que hay que hacerlo, la cantidad o cuándo hay que evitar estar expuestos al sol.

El sol tiene muchos beneficios: nos da energía, mejora el humor, nos ayuda a sintetizar la vitamina D, necesaria para mantener en buen estado los huesos, etc. Pero también puede tener efectos negativos si no lo tomamos con precaución: enrojecimiento cutáneo, quemaduras, envejecimiento de la piel, desarrollo de melanomas... Por ello, es fundamental elegir un protector solar con un factor (SPF) adecuado a nuestro tipo de piel. ¿Por qué nos quemamos? Cuando la radiación solar alcanza a nuestras células es capaz de provocar daños en su ADN, provocando la muerte de la célula o, en el peor de los casos, dañando su funcionamiento y provocando que se divida de manera descontrolada, creando un cáncer de piel. Ponerse moreno es, en realidad, una protección natural contra la radiación solar. La piel contiene unas células llamadas melanocitos, que segregan melanina, un compuesto bioquímico que absorbe la radiación solar. La cantidad de melanina que segrega el cuerpo depende del tipo de piel y de la raza, pero todos nos podemos quemar en algún momento. La farmacéutica zaragozana Cristina Alquézar, de farmacia Alquézar, responde a algunas preguntas relacionadas con los cuidados de la piel frente al sol.

¿Las pieles oscuras necesitan menos protección, o ninguna?

Las más oscuras contienen mayor porcentaje de melanina que las claras y, por tanto, más protección natural, por lo que pueden optar por productos con factores más bajos. Pero nunca obviar la protección solar.

¿Cuál es el factor de protección indicado para nuestra piel?

El factor de protección solar indica el tiempo durante el cual un protector solar aumenta la capacidad de defensa natural de la piel frente a los rayos ultravioleta antes de llegar a quemarse. Es decir, un SPF 30, por ejemplo, hace que la piel tarde 30 veces más en enrojecer que si no se aplicara protección. Si una persona en concreto tarda diez minutos en quemarse, la protección 30 le va a proteger 30 veces esos diez minutos.

¿La protección solar por la calle debe ser igual que la de la playa o la piscina?

En la playa, el roce de la arena o los baños en el agua eliminan un poco de producto, por lo que es necesario renovarlo cada dos horas como máximo. La crema aguanta más tiempo si vas andando por la calle porque no te roza con nada, salvo que se sude mucho. En la piscina y en la playa también es importante tener en cuenta que el sol refleja en la superficie del agua y eso aumenta la posibilidad de quemarse con el sol.

¿Desde qué momento es necesario protegerse del sol?

Es imprescindible hacerlo a partir de marzo y hasta octubre. Si se ha tenido un melanoma o antecedentes de cáncer de piel en la familia, lo indicado es protegerse durante todo el año.

¿Si está nublado también?

Sí, la nube algo protege, pero cuando está nublado se soporta mejor el sol, porque un 15 de agosto a las tres de la tarde a pleno sol no aguanta nadie. Un día nublado en la playa no te das cuenta de que te estás quemando y aguantas más sin protección, y por lo tanto te quemas. Hay que protegerse siempre aunque no haya sol pleno.

¿Hay que aplicarse la crema de protección solar media hora antes de exponerse al sol?

Sí, para que se vaya absorbiendo bien y esté lista cuando nos pongamos al sol. La crema tarda un poco en hacer efecto total.

¿Y en cuanto a la cantidad?

Tendemos a ponernos mucha menos crema de la aconsejable. Lo ideal es dos gramos de producto por centímetro cuadrado. O lo que es lo mismo, dos dedos llenos de crema para un palmo de piel. La gente se protege muchísimo menos.

¿Qué textura es la ideal?

Las que son en crema, porque se ve dónde se pone. Los sprays transparentes que están de moda en los últimos años tienen la pega de que no sabes dónde te los has puesto. O se van con el aire mientras te los aplicas, porque no pegas el frasco a la piel sino que lo pones a medio metro del cuerpo. No acaban de proteger tanto como dicen porque se pierde mucho producto y no se distribuye bien. Y, por supuesto, a un niño nunca.

¿Cuál es la crema ideal para los más pequeños?

Lo indicado son las cremas con un filtro físico, también para los adultos, porque las de filtro químico se absorben. Las cremas con filtro físico son las que te dejan la piel blanca, no penetran. Pero a mucha gente no les gusta, y por eso hace texturas más agradables, con mayor absorción. Pero entonces hay que estar pendiente de renovarlas cada poco tiempo.

¿Puedo seguir usando el mismo frasco de un año para otro?

La mayoría de fabricantes advierten de que, una vez abierto el frasco, la garantía de que el protector solar va a mantener intactas su propiedades y su factor de protección es de 12 meses. Pasado ese tiempo, es probable que la crema empiece a perder sus propiedades. Desde luego, es mejor no ponerse este verano la crema que quedó sin acabar del verano pasado.

¿La aplicación de la crema solar impide absorber la vitamina D?

Cierto. Por eso hay tanto déficit, porque la gente está muy concienciada. Pero con un rato de exposición al sol en los brazos a las diez de la mañana es suficiente. Nueve de cada diez españoles, sobre todo mujeres, tienen déficit de esta vitamina, esencial para la salud de los huesos. Pero eso no es excusa para tomar el sol sin protección, porque igual te sube la vitamina D, pero también puedes tener efectos más graves.

¿Cuál es el orden correcto a la hora de aplicarse las cremas?

El protector solar lo último, excepto si nos vamos a poner maquillaje. La rutina debería ser: serum, contorno de ojos, crema hidratante, crema solar. Y encima, polvos traslúcidos o maquillaje.

¿Y es efectivo el maquillaje con protección?

No es lo mismo que te apliques un producto fabricado específicamente para cuidar la piel que el escaso nivel de protección que pueda contener una base de maquillaje o polvo compacto. Además, no te pones tanta cantidad de maquillaje como de crema de protección blanca.

¿Es necesario desmaquillar la crema de sol?

Hay que limpiar la piel todos los días, no por el sol, más bien por la polución. Es necesario eliminar todo lo que te has puesto en la piel antes de irse a la cama, sea maquillaje o protector solar. Y aunque no te hayas puesto más que una crema, la limpieza es una rutina de belleza imprescindible para tener una piel sana y cuidada todo el año.

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