Tercer Milenio

En colaboración con ITA

¿Por qué me pasa?

Por qué se me seca la boca si me pongo nervioso

Que en los momentos de estrés se te seque la boca no es casual.

En los momentos de estrés, la boca se seca.
En los momentos de estrés, la boca se seca.
Oleg Magni

Carraspeas ante el micrófono. Ha llegado el momento de pronunciar tu discurso. Y notas tensión en la garganta, sudor frío y, lo que es peor, la boca seca y la lengua como una alpargata. "Un vaso de agua, por favor", pides fuera de micro.

Que en los momentos de estrés se te seque la boca no es casual. Producimos saliva fundamentalmente para preparamos para ingerir alimentos. Y está claro que luchar y huir, las dos posibles reacciones ante el estrés, no son compatibles con comer. Por eso en situaciones tensas se contraen los vasos sanguíneos que irrigan las glándulas salivares, que se quedan sin riego, y la saliva se espesa. Xerostomia, lo llaman los médicos.

Ya pasará. Por suerte, es una situación temporal. Algo que no pueden decir los afectados por el síndrome de Sjögren, que padecen un trastorno autoinmune que les seca permanentemente tanto la boca como los ojos. Todo porque sus propios linfocitos han destruido, por error, las glándulas que secretan la saliva y la lágrimas.

Para aliviar su mal, un equipo de científicos japoneses del centro Riken consiguieron hace poco cultivar en el laboratorio una glándula salival que, cuando se implanta en ratones, produce saliva normalmente.

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