Poner la lavadora es una actividad de riesgo. Hay que estudiar ingeniería aeronáutica y un máster en jeroglíficos para descifrar los programas, organizarse para no mezclar las prendas de color con las blancas y descubrir nuevos métodos que permitan no desparejar los calcetines cada vez que intentamos lavarlos (por que sí, está científicamente probado que desaparecen en este electrodoméstico). Así, dentro del complejo mundo de las coladas, lo único que sabemos a ciencia cierta es el lugar perfecto para instalar la lavadora: la cocina. Pero, resulta que esto también lo hacemos mal. A raíz de un tuit que se ha hecho viral, hemos descubierto que, además de ser los únicos que eligen esta estancia, para el resto de Europa es una locura.

"En Alemania lo más normal es que las lavadoras se coloquen en los baños y no en la cocina, lugar al que definitivamente no pertenecen", rezaba el tuit de la @biebersgrills, la usuaria que ha abierto el debate. En apenas una semana, ha conseguido más de 60.000 'me gusta' y de 14.000 'retuits', así como 3.000 comentarios en los que, como cabía esperar, los usuarios han derrochado imaginación y sarcasmo.

¿Hay una opción correcta?

De este extendido debate sobre lavadoras y ubicaciones perfectas, lejos de llegar a un acuerdo, lo que sí se puede extraer es que en Reino Unido también son del equipo cocina. Por su parte, Estados Unidos, Australia, Rumanía, Noruega o Finlandia también se han posicionado en esta acalorada discusión con una postura muy clara: es una completa locura colocarla apostar por esta estancia para lavar la ropa, ya que lo consideran totalmente antihigiénico y contraproducente.

No obstante, en Canadá y México, así como en otros países de Sudamerica, han decidido criticar ambas opciones por considerarlas poco limpias: la mejor opción es siempre contar con una habitación donde poder hacer la colada sin peligro de contaminación. Claro que, para ello, hay que tener una casa lo suficientemente grande.