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Un tercio de los españoles pagaría un plus en el avión para poder practicar sexo

La mejora del servicio de comidas, el aumento del espacio por pasajero o una guardería para no convivir con niños ajenos son algunas de las preferencias de los viajeros nacionales, según un estudio de Jetcost.es.

Los españoles somos los segundos europeos, por detrás de los italianos, que mayor fogosidad demostramos al viajar.
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Con la llegada de mayo, por fin podemos decir que las vacaciones se acercan y, así, empezar a soñar con aquellos destinos ideales para nosotros: bien sean para huir del calor o para aprovecharlo al máximo dentro y fuera de nuestras fronteras. Sea como fuere, gran parte de los aragoneses opta por elegir aquellos a los que se llega en avión, el medio de transporte más rápido y, también, y en numerosas ocasiones, el más incómodo. Si bien es cierto que la falta de espacio por pasajero y las nuevas tasas por llevar equipaje de mano, que suelen ir asociados a los vuelos 'low cost', son dos de las quejas más frecuentes, la realidad es que lo viajeros ya no nos conformamos con cualquier cosa: tenemos muy claros los servicios que las compañías deberían empezar a ofrecer. 

Durante un estudio de Jetcost.es (realizado a más de 3.000 viajeros de nacionalidades española, portuguesa, italiana, británica, francesa y alemana), se les preguntó por qué servicios estarían dispuestos a pagar un extra cuando vuelan en avión y por las experiencias a bordo que les gustaría vivir. En el caso de los españoles, trabajar en la calidad de las comidas, aumentar el espacio por pasajero y disponer de un servicio de guardería, para evitar convivir con niños ajenos, son tres de las mejoras que reclaman. Peticiones habituales a las que este año se suma la habilitación de un espacio para practicar sexo. Y es que hasta un 36% de los españoles pagaría por tener un espacio reservado donde mantener relaciones íntimas con sus parejas.

La habilitación de este reservado se encuentra, así, por encima de las necesidades para mejorar la instalación de herramientas de entretenimiento (tabletas individuales), la oferta cultural para los pasajeros, de una zona preparada para dormir o de la posible realización de masajes durante el trayecto. Pero, los españoles no somos los únicos que priorizan el sexo frente a otros servicios: los italianos nos dejan en una ajustada posición, seguida de cerca por británicos, portugueses, alemanes y franceses.