¿Realmente es necesario abrigar a los perros cuando hace frío?

A pesar de que pueda parecer una moda, la tendencia de usar prendas para los canes, en algunos casos, resulta imprescindible para evitar problemas cuando los termómetros marcan sus mínimos.

Las razas que más sufren las inclemencias del tiempo son las pequeñas y las de pelo corto.
Las razas que más sufren las inclemencias del tiempo son las pequeñas y las de pelo corto.
Pixabay

El brusco descenso de los termómetros no solo afecta a los humanos. La ola de frío que asola buena parte de Europa también puede acabar teniendo consecuencias negativas para los amigos caninos. A pesar de que pueda parecer una moda, la tendencia de usar prendas de abrigo para los canes, en algunos casos, resulta imprescindible para evitar problemas durante los meses más fríos.

Aunque los perros cambian el pelaje en las estaciones para adaptarse a las distintas condiciones climáticas -en invierno desarrollan un pelo más largo que genera una capa de aire que funciona como aislante térmico-, los animales domésticos, debido a su humanización, han ido perdiendo su capacidad de habituarse a los cambios de temperatura.

Razas especialmente vulnerables

Las razas que más sufren las inclemencias del tiempo son las de pelo corto, como el teckel, el galgo, el boxer, el doberman o el beagle. A pesar de no encontrarse en esta clasificación, los perros de complexión pequeña, como los ejemplares de yorkshire, chihuahua o bull dog francés, también son especialmente vulnerables.

Además, antes de salir al parque o a la calle a dar un paseo, los canes mayores de 10 años y los cachorros también necesitan complementos para hacer frente al mercurio. Los primeros, cuya capacidad de regular la temperatura se ha ido perdiendo con la edad, pueden padecer problemas de artrosis en la columna o las caderas. Por otro lado, los más pequeños todavía no han desarrollado completamente su sistema inmunológico.

Las partes de su cuerpo que más sufren los efectos del frío son las orejas, el rabo y las almohadillas plantares, a las que habrá que proteger de quemaduras si entran en contacto directo con el hielo.

Además, en esta época del año, los resfriados también son comunes entre las mascotas. La causa principal es el cambio brusco al pasar del calor del hogar al frío exterior. El descenso acusado de la temperatura corporal de un perro -que oscila de forma natural entre los 37 y los 38 grados- podría provocarle una hipotermia, cuyos síntomas son la pérdida de color en las mucosas, quietud o movimientos tambaleantes.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión