Sociedad

Un esfuerzo constante

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Oficina de empleo del Inaem en Zaragoza.
Oliver Duch

La última Encuesta de Población Activa (EPA) desvela el buen comportamiento del mercado laboral español. Los datos hechos públicos ayer, que han convertido a 2018 en el año de mayor creación de empleo desde 2006, reflejan una clara tendencia sostenida de reducción en el número de desempleados. En cualquier caso, la tasa de paro queda situada en el 14,45 por ciento, fijando el número de desempleados en 3,3 millones de personas. En Aragón, la creación de empleo creció un 1,9 por ciento, con una tasa de paro del 11,1 por ciento, claramente por debajo de la media nacional

El esfuerzo para la reducción del desempleo en España obliga a un trabajo constante y solidario de todos los agentes implicados (gobiernos central y autonómicos, organizaciones empresariales, sindicatos y partidos políticos). Pese a que los datos de la Encuesta de Población Activa confirman la tendencia descendente del desempleo, todavía son 3,3 millones las personas que no tienen un puesto de trabajo. Existe una innegable visión positiva de la economía nacional –ahora se abren ciertas dudas al verse recortadas las previsiones de crecimiento– que tiene su reflejo en el paro, pero nuestro diferencial con la media de los países de la UE sigue ofreciendo una comparativa poco gratificante para España. Lejos aún de los mínimos históricos registrados con carácter previo a la crisis económica convendría no mover el foco político fijado sobre el mercado laboral. No existe duda alguna de que son las empresas las creadoras de empleo, pero no se puede ignorar que la voluntad reguladora cuenta con un papel fundamental. Continúa preocupando, y mucho, la alta tasa de paro entre los jóvenes españoles y el número de hogares que tienen a todos sus miembros en el desempleo. En Aragón, por su parte, la EPA señala que la tasa de paro es del 11,1 por ciento, un porcentaje inferior a la media nacional.